(ZENIT – 6 sept. 2019).- Los obispos de los Consejos Permanentes de las Conferencias Episcopales de Bolivia, Chile y Perú se reunieron en Lima, Perú, los días 3 y 4 de septiembre de 2019, retomando una tradición que se venía realizando desde hace muchos años.
«Damos gracias a Dios por haber tenido esta oportunidad de encuentro y diálogo fraterno, pues desde nuestra condición de discípulos misioneros de Jesús, nos reconocemos hermanos en el mismo desafío y misión de anunciar el Evangelio del Reino de Dios en nuestros países», han declarado tras el encuentro en un comunicado, difundido por la Conferencia Episcopal Peruana, el 4 de septiembre de 2019.
En estos días, los pastores latinoamericanos han reflexionado y constatado la «grave situación migratoria de grandes proporciones» que se vive en sus países, «especialmente por hermanos nuestros provenientes de Venezuela», apuntan.
Pueblo venezolano
Ante esta preocupación, expresan su cercanía y solidaridad al pueblo venezolano, que en este último tiempo ha estado sufriendo difíciles condiciones económicas, sociales y políticas en su país. «Renovamos y valoramos el compromiso de las instituciones de la Iglesia Católica para acoger y servir a hermanos nuestros que buscan mejores perspectivas de trabajo y seguridad para ellos y sus familias».
Además, agradecen especialmente el esfuerzo de muchas personas que «entregando su tiempo y recursos se han puesto al servicio de los que más sufren difíciles condiciones de migración». Y añaden: «Consideramos que los gobiernos y correspondientes organismos públicos de los Estados involucrados deben analizar y dialogar en profundidad las políticas públicas que se han de implementar de manera coordinada para responder al fenómeno migratorio».
Abusos sexuales
Asimismo, reafirman su decisión y empeño en «seguir respondiendo al grave flagelo de los abusos sexuales contra menores y la violencia contra la mujer en nuestros países».
Los obispos han escrito: «El dolor de las víctimas de estos delitos nos impulsa a seguir esforzándonos en implementar medidas efectivas de prevención, de manera que nuestras comunidades lleguen a ser ambientes sanos y seguros en donde los niños, niñas, adolescentes y adultos vulnerables encuentren un clima de cuidado y desarrollo respetuoso de su identidad personal».
Próximos a la celebración del próximo sínodo Panamazónico que tendrá lugar en Roma, han manifestado su interés y disposición a «colaborar en los procesos de discernimiento que se llevarán a cabo en este vital encuentro para responder de mejor forma a la evangelización y al cuidado de la Casa Común, desde una ecología integral, de la biodiversidad y ecosistemas de esa región, que se encuentran gravemente afectados por la actividad humana».