(ZENIT – 10 sept. 2019).- El avión Boeing de Air Madagascar con el Papa Francisco a bordo aterrizó a las 17:55 horas en el aeropuerto de Ciampino de Roma, procedente de Antananarivo, concluyendo su 21º viaje internacional a Mozambique, Madagascar y Mauricio.
Nada más llegar a Roma, el Pontífice ha acudido a la basílica de Santa María la Mayor, para agradecer el buen trayecto y los frutos de su visita apostólica a la Virgen, la imagen bizantina “Salus Populi romani”, y dejarle un ramo de flores como signo de gratitud por el viaje apenas concluido como tiene por costumbre, informa Vatican News en español.
“Salus Populi romani”
Es el nombre que se le da en el siglo XIX al icono bizantino de la Virgen y el Niño, que procede de los primeros cristianos, y se encuentra en la basílica Santa María la Mayor.
Como ocurre con la mayoría de los iconos marianos del área greco-bizantina, según la tradición la Salus Populi Romani fue pintada por San Lucas en un trozo de madera de la mesa que se utilizó en la Última cena de Jesús con sus apóstoles o bien, en una mesa construida por el propio Redentor que la Virgen María guardó tras su cruxifición.
Esta misma tradición dice que es una copia de una imagen aparecida de forma milagrosa en Lydda, en una iglesia construida por los apóstoles Pedro y Juan.