(ZENIT – 18 sept. 2019).- «Desafortunadamente, hoy estamos presenciando una escalada de violencia escondida detrás de los lemas religiosos». Este es el aviso lanzado en Madrid por Mons. Hilarión, el metropolitano ortodoxo de Volokolamsk, del Patriarcado de Moscú. Pero «la transfiguración del mundo circundante comienza con la transfiguración del mundo interior del hombre», agregó en sus palabras a la audiencia de «Paz sin fronteras», encuentro que reunió a más de 300 líderes y representantes de todas las religiones del mundo de 60 países en Madrid, España.
«Los grupos radicales organizan actos terroristas que se cobran la vida de miles de víctimas absolutamente inocentes», denunció Mons. Hilarión. «El nivel de profanación es tan grande, que los terroristas llevan a cabo sus acciones incluso durante las celebraciones de la iglesia, dando evidencia de qué tipo de espíritu los anima».
El presidente del Departamento de Relaciones Exteriores de la Iglesia del Patriarcado de Moscú participó en la trigésimo tercer encuentro interreligioso organizado por la Comunidad de San Egidio, en diferentes ciudades de Europa, para conmemorar el histórico día de oración por la paz con los líderes de todas las religiones del mundo, convocado en 1986 en Asís por el Papa Juan Pablo II.
Mons. Hilarión representa al Patriarcado Ortodoxo de Moscú, la Iglesia más grande (en términos del número de fieles) del mundo ortodoxo.
En una entrevista con zenit al margen del evento en Madrid, Mons. Hilarión expresó: “Los líderes religiosos son líderes de opinión, tienen influencia, también son muy influyentes, y debemos estar juntos para demostrar nuestra unidad en el deseo por la paz entre los hombres”.
El metropolitano Hilarión pronunció un discurso durante la ceremonia de apertura del encuentro, el 15 de septiembre de 2019, evento que contó con 27 mesas redondas sobre una amplia gama de temas religiosos, sociales, económicos y políticos mundiales. Una solemne ceremonia de clausura tuvo lugar ayer, 17 de septiembre, con la firma de un “llamamiento de paz”.
El metropolitano ruso comenzó citando a un gran asceta de la Iglesia Ortodoxa rusa, Serafines de Sarov: «Obtenga un espíritu de paz y miles de personas a su alrededor se salvarán». Por lo tanto, comentó que «conocemos numerosos ejemplos en los que se ha intentado transformar radicalmente la sociedad y, en realidad, se ha producido violencia, odio y oposición social. Fueron intentos fallidos precisamente porque, tratando de cambiar la sociedad, el hombre no se cambió a sí mismo y fue movido por el espíritu de enemistad y no por el de la paz».
Según el metropolitano, «hoy el diálogo entre pueblos y religiones es cada vez más necesario y urgente», siguiendo el ejemplo de mansedumbre, caridad y perdón ofrecido por tantos santos en la historia cristiana, como Francisco de Asís, que «predicó la paz a los musulmanes y se relacionó amorosamente con toda la Creación».
Otro ejemplo brillante de servicio a la paz, dijo Hilarión, “es la Comunidad de San Egidio, que cada año organiza esta reunión internacional para crear puentes entre personas que pertenecen a diferentes horizontes de pensamiento y cultura, para detener la enemistad y construir una sociedad sólida y también fomentar una paz beneficiosa por todo el mundo».
En Rusia, explicó, «durante varios años, un grupo trabaja en la ayuda humanitaria a la población siria afectada por la guerra, donde cristianos de diferentes denominaciones y también musulmanes trabajan codo con codo. Esta colaboración se convierte en una escuela de paz para todos los que participan, porque nos enseña a superar el egoísmo y a abrir nuestros corazones a los demás».
Finalmente, en sus discurso, Mons. Hilarión recordó repetidamente la declaración conjunta firmada por el Papa Francisco y el Patriarca Ortodoxo ruso Kirill durante su primera reunión histórica en La Habana, el 12 de febrero de 2016: «Los intentos de justificar acciones criminales con consignas religiosas son absolutamente inaceptables»; «las diferencias en la comprensión de las verdades religiosas no deben impedir que personas de diferentes religiones vivan en paz y armonía».
«¿Qué esperas de estos encuentros?», preguntó Deborah Castellano Lubov de zenit a Mons. Hilarion, señalando que también se encontró recientemente con él en la ciudad de Bari, al sur de Italia, en el gesto ecuménico sin precedentes para Oriente Medio del Papa Francisco y los líderes cristianos de Medio Oriente. Dicho evento también fue organizado por la Comunidad de San Egidio.
“Nuestra esperanza es un mundo pacífico, paz entre naciones, paz en muchos lugares preocupados ahora por conflictos internos o conflictos entre diferentes países. Tuvimos muchos ejemplos hoy, aquí en Madrid, cuando la gente habló sobre cómo se resolvieron los problemas internacionales masivos gracias a la buena voluntad de ambos lados de los conflictos».
Finalmente, con respecto al encuentro de 2016 en Cuba entre el Papa Francisco y el Patriarca Kirill, zenit le preguntó si sería posible una nueva reunión en Moscú y cuándo.
“Creo que la reunión histórica entre el Papa Francisco y el Patriarca Kirill en Cuba, en 2016, allanó el camino para una mejor comprensión. Seguiremos trabajando en el espíritu de ese encuentro histórico en La Habana”, respondió.
Traducido por Richard Maher