(ZENIT – 1 oct. 2019).- Hoy, 1 de octubre de 2019, tras una pugna política entre el gobierno y el Parlamento, controlado por la oposición, el presidente de Perú, Martín Vizcarra Cornejo, ha disuelto el Parlamento y ha anunciado la convocatoria de nuevas elecciones.
Según indica Vatican News, en un discurso a la nación transmitido en televisión, Vizcarra dijo que apoyará al electorado para decidir «el futuro de nuestro país».
El hasta ahora presidente, acusa el parlamento de obstaculizar su lucha contra la corrupción, ya que había tratado de desbloquear la crisis pidiendo un voto de confianza. Sin embargo, los diputados han renovado a los magistrados dela Corte Constitucional, motivo por el que ha decidido disolver el Parlamento.
Mons. Miguel Cabrejos, presidente de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) y del Consejo Episcopal Latinomericano (CELAM), que se encuentra en el Vaticano a pocos días del comienzo del Sínodo de la Amazonía, se ha pronunciado a través de un video sobre esta crisis política nacional.
Jornada de oración
En su mensaje, el prelado expone que esta situación “nos debe llevar a una profunda reflexión, dando respuestas concretas, responsables, y evitando caer en venganzas y/o complicidades, demostrando así madurez política y social en el Perú y en la comunidad internacional”.
Igualmente, convoca a una jornada de oración por la paz y el desarrollo humano integral de Perú, “con la seguridad que juntos haremos grande nuestro Perú, tal como lo cantamos en nuestro Himno Nacional y en el Himno al Señor de los Milagros en este mes de octubre, que hoy iniciamos”.
Oportunidad para combatir la corrupción
Por otra parte, en sus palabras, Mons. Cabrejos expresa que esta crisis política “es una oportunidad única para combatir el circuito de la corrupción grande y pequeña, a todos los niveles”.
Además, el mensaje del episcopado solicita “a toda la sociedad y a los actores políticos, a actuar de acuerdo al orden constitucional y democrático”, llamando a que cada actor político “considere a la par el reclamo de sus atribuciones con el respeto al adversario, dado que seguirá siendo un actor político, evitando todo tipo de violencia, venga de donde venga”.
Rectitud de intención
El presidente de la CEP apunta también a la urgencia de definir cuanto antes “una política estable, que perdure por lo menos hasta las próximas elecciones, ya que “esa estabilidad política definirá al final la próxima representación del país”.
Y concluyó remitiendo a las palabras del Papa Francisco: “Hacer una buena y mala política depende de la rectitud de intención, de la bondad de los objetivos a alcanzar y de los medios honestos que se empleen para este objetivo”.