(ZENIT – 25 oct. 2019).- Tras el estallido social desatado en Chile durante la última semana, las conferencias episcopales de Chile, Venezuela y Perú han apoyado la necesidad del cese de la violencia y de la reconstrucción de la paz social.
Así lo han comunicado a través de sus respectivos comunicados enviados en los últimos días.
Chile
Efectivamente, en una declaración difundida ayer, 24 de octubre de 2019, el Comité Permanente del Episcopado de Chile pide respetar los derechos de las personas y evitar más derramamiento de sangre para reconstruir la paz social. Además, dicen compartir la “esperanza de tantos que anhelan el pronto restablecimiento del orden público y confiamos en el juicio de la autoridad que se ha comprometido a terminar las medidas de excepción establecidas».
Igualmente, los obispos destacan que, en medio de la crisis que el país está viviendo, «ha habido muchas personas que han dado lo mejor de sí realizando acciones generosas para ayudar a otros, evitando la violencia y contribuyendo eficazmente en la construcción del bien común. En estos días también se han multiplicado en nuestras comunidades momentos de oración, reflexión y gestos concretos de fraternidad y servicio. Sigamos orando y comprometiéndonos, personal y comunitariamente, por la amistad cívica y la paz social en nuestro país».
Venezuela
Mons. José Luis Azuaje Ayala, presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), en nombre del episcopado, envió un comunicado expresando su “cercanía fraterna, solidaridad y comunión” ante la problemática social y política que vive este “tan querido país”.
La nota remite a las palabras del Papa Francisco, expresadas al final de la audiencia general del pasado 23 de octubre, en las que pidió el “fin a las manifestaciones violentas y que a través del diálogo se pueda trabajar para encontrar soluciones a la crisis y hacer frente a las dificultades que la han generado, por el bien de toda la población”.
Asimismo, el contenido del texto indica: “Hacemos votos para que la armonía y la paz, a través del diálogo, puedan generar soluciones con el objeto de restaurar la justicia, la solidaridad y el respeto, valores propios de esta nación, a la que nos sentimos unidos y agradecidos por abrir sus brazos a tantos venezolanos que han emigrado en busca de un mejor porvenir.
Perú
Por su parte, en representación de todos los obispos, Mons. Miguel Cabrejos, presidente de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) y del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), y Mons. Norberto Strotmann, secretario de la CEP, mandaron una nota al presidente de la Conferencia Episcopal Chilena.
En ella exponen su deseo de «hacerle llegar nuestra cercanía y solidaridad al mismo tiempo que elevamos nuestras oraciones al Señor Jesucristo para que vuelva la paz social y la tranquilidad”. Igualmente, expresan que comparten “el dolor por quienes han perdido la vida en medio de esta convulsión social y pedimos a Dios, unidos a vuestra oración, el don de la paz”.
Y recuerdan las palabras del Papa Francisco: “La violencia no es la solución para nuestro mundo fragmentado. Responder con violencia a la violencia lleva, en el mejor de los casos…a un enorme sufrimiento” y “en el peor de los casos, lleva a la muerte física y espiritual de muchos, si no es de todos”.