(ZENIT – 5 nov. 2019).- Ante el “ambiente de tensión y violencia” vivido en Panamá al iniciar el mes de noviembre, la Conferencia Episcopal Panameña (CEP) exhortó al gobierno y a la ciudadanía a la escucha, el respeto y el diálogo “para construir la Patria”.
Así lo transmitió el Comité Permanente del episcopado panameño a través de un comunicado difundido el pasado 1 de noviembre.
Reforma Constitucional
Los actos de violencia se desataron en Panamá la semana pasada, como resultado de las manifestaciones en contra de la aprobación de un paquete de reformas constitucionales en la Asamblea Nacional.
Se trata de unas reformas presentadas por el Gobierno de Laurentino Cortizo que incluyen modificaciones en temas relacionados con la administración de justicia, la salud, la educación, el medio ambiente, la descentralización o el funcionamiento del Parlamento.
De acuerdo a Vatican News, los manifestantes rechazan esta iniciativa gubernamental porque consideran que fue redactada y respaldada por sectores cercanos al propio Gobierno, de manera que privilegia a un grupo específico y no a la mayoría. Estas protestas han dejado un centenar de detenidos, varios heridos y daños materiales.
Consenso nacional
En su comunicado, la CEP también llama a la cordura y a la tolerancia “para encontrar el consenso nacional ante un tema tan sensitivo e importante como es el de las reformas constitucionales”.
Además de mostrar su preocupación por los heridos y daños materiales provocados por la situación de violencia y tensión que experimenta el país, los prelados reconocen el “derecho fundamental a protestar y a manifestarse sobre temas nacionales y vitales en la vida del país”, a la vez que señalan que “no menos importante es que deba realizare sin violencia y con respeto, para que el clamor del pueblo no sea desvirtuado”.
Participación de todos
Por otro lado, la nota expone que las reformas constitucionales demandan «la participación plena de todos los sectores del país, sin exclusión de nadie, por lo que hay que garantizar que esto sea posible a través de un mecanismo serio, ágil y transparente, en el que se pueda consignar todos los aportes, para llegar a un consenso nacional”.
Los miembros del episcopado panameño subrayan que Panamá merece una Constitución capaz de responder “a los desafíos del mundo actual, sin menoscabo de los valores y principios éticos y morales que la ha sostenido a lo largo de su historia”.
Y concluyen que “urge más que nunca devolver la esperanza perdida a causa de la injusticia, de la corrupción y la exclusión” y que, para ello, “a cada uno nos corresponde sembrar signos visibles y tangibles que hagan germinar la credibilidad y la confianza en Panamá”.
Palabras del arzobispo de Panamá
Por su parte, Mons. José Domingo Ulloa, arzobispo de Panamá, reiteró durante su reflexión del Te Deum del pasado 3 de noviembre que, efectivamente «las Reformas Constitucionales demandan la participación de todos los sectores, garantizando un mecanismo de consulta que nos lleve a lograr un consenso nacional».
Además, indicó que «los hechos dolorosos de los últimos días, en vísperas de las efemérides Patrias, son muestra de que el camino elegido para afrontar las reformas son la escucha y el diálogo. Démonos el tiempo necesario para ir consignando los aportes y consensos que provean una Carta Magna que llene las expectativas y anhelos de todos los panameños y panameñas».