(ZENIT – 13 enero 2020)-. El pasado 10 de enero de 2020, durante la rueda de prensa celebrada al final de la Asamblea Plenaria del episcopado panameño, se produjo la firma del acto fundacional de la Red Eclesial Ecológica Mesoamericana.
A continuación, se produjo la lectura del comunicado final de la 211ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Panañema (CEP), celebrada del 6 al 10 de enero de 2020.
Red Eclesial Ecológica Mesoamericana
La REEMAM fue fundada a finales del mes de septiembre del 2019 en un encuentro fundacional que tuvo lugar en la Ciudad de México y surge como resultado de la reflexión del consejo del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) sobre la Encíclica Laudato Si’.
Esta red eclesial tiene por objeto articular, en procesos de pastoral de conjunto, las iniciativas eclesiales que cuidan la casa común en las condiciones específicas del Corredor Biológico Mesoamericano, que incluye los países de Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y México.
Firma del Acto Fundacional
Según informó la Archidiócesis de Panamá a través de Twitter, las hermanas Teresianas Capuchinas, el equipo ecológico de la parroquia de Lourdes, la Universidad Santa María la Antigua, junto con Coordinación Campesina por la Vida y diversos grupos y organizaciones realizaron la firma del Acto Fundacional de la REEMAM, capítulo Panamá.
Alexis Marín, coordinador del Movimiento LaudatoSi’, por su parte, fue quien hizo la lectura del comunicado de la creación de la REEMAM.
Jóvenes
Por otra parte, en el comunicado final de la Asamblea Plenaria de los obispos de la CEP, los prelados se refirieron, en primer lugar, a la realidad eclesial del país.
Así, a un año de la Jornada Mundial de la Juventud, animan al pueblo “a profundizar sobre la identidad y misión del joven en la Iglesia y en la sociedad, para lo cual hemos convocado el Trienio Juvenil Vocacional, como tiempo de gracia y de esperanza” y como camino hacia la Jornada Nacional de Jóvenes en 2021 y al Sínodo de la Juventud en el 2022.
En el aniversario de la JMJ, anuncian que del 31 de enero al 2 de febrero de 2020, se realizará en el Mirador del Pacífico el evento “Celebremos Panamá 2020”, al que animan a participar a todo el pueblo. Además, emplazan a los jóvenes a participar en el Encuentro Nacional de Renovación Juvenil, que se realizará del 23 al 26 de enero de 2020 en Chitré.
Asamblea Nacional de Pastoral
Por otra parte, los miembros del episcopado convocan a los católicos a la preparación de la IV Asamblea Nacional.
Esta constituye el “momento de darnos el tiempo para escucharnos y escuchar al Espíritu Santo que nos habla y nos invita a ser una Iglesia en salida misionera, capaz de dialogar con el hombre y la mujer de hoy, para ser testigos de la alegría del Evangelio”.
Conversión ecológica
Con respecto a la conversión ecológica, el texto señala que la comunidad católica panameña “debe implicarse, desde el magisterio de la Laudato Si’ que ilumina y guía nuestra responsabilidad ante la creación, con acciones concretas para el cambio de un estilo de vida que genera deterioro al medio ambiente” y que “no podemos seguir indiferentes ante el grave daño a la Creación, es necesario que la Pastoral del Medio Ambiente sea una realidad que nos oriente y anime a desarrollar comunidades amigables con la Casa Común”.
De este modo, apuntan a la “iniciativa valiosa” instituida en el país, la Red Eclesial Ecológica Mesoamericana (REEMAM) capítulo de Panamá, “a la que pueden adherirse todos aquellos interesados en preservar nuestra ecología”.
Justicia social
Con respecto a la realidad nacional, los prelados hablan sobre la justicia social y la distribución más equitativa de los bienes, “ya que a pesar del crecimiento económico que ha favorecido a un pequeño grupo, sigue excluyéndose a un gran segmento de nuestros hermanos”.
Y describen que se percibe “una profunda insatisfacción al no atender las demandas de la población por mejoras en las condiciones de vida, por un desarrollo integral e incluyente, de modo que, todos tengan acceso a una vida humana y digna” .
Ante ello, remiten a las palabras del Papa Francisco durante su visita a Panamá: “Cada uno de ustedes ocupa un lugar especial, en la construcción de la nación y está llamado a velar para que esta tierra pueda cumplir su vocación de ser lugar de convocatorias y encuentros, esto implica la decisión, el compromiso y el trabajo cotidiano para que todos los habitantes de este suelo tengan la oportunidad de sentirse actores de su destino, del de sus familias y de toda la nación”.
Aumento de la violencia
Sobre el aumento de la violencia en el país provocada por organizaciones criminales, los miembros del episcopado llaman a no quedarse solo “en buscar responsables en el pasado y tampoco podemos evadir las responsabilidades en el presente”.
Y recuerdan que “la lucha contra la delincuencia no debe ni puede reducirse solo a operaciones represivas y punitivas, ha de ir siempre acompañada de un análisis serio de los motivos subyacentes que la originan, así como la concreción de políticas de prevención y seguridad”.
Camino del diálogo
Al mismo tiempo, se muestran convencidos de que es un “imperativo moral la necesidad de un diálogo sobre los grandes temas que son fuente de un malestar en el país, que nos permita prevenir un posible estallido social, que impulse procesos de negociación en torno a objetivos comunes y a mantener la paz”.
De este modo, los obispos urgen a “que hablen y sean escuchados los diversos sectores de la sociedad panameña”, de manera que la discusión de las reformas a la Constitución “no debe ser ocasión para imponer los intereses partidistas, ni de particulares, debe prevalecer el bien común”.
Fortalecer la familia
En el comunicado se reafirma que la familia, “fundada sobre la unión del hombre y la mujer, es la base de la sociedad donde se aprende, desde el inicio de la vida a reconocer, valorar y relacionarse con los otros a través del respeto, de un amor gratuito e incondicional, a encontrar sentido y propósito en la vida, a asumir responsabilidades en el bien común”.
No obstante, también reconoce que no todas las familias logran cumplir su misión y los pastores expresan su preocupación por la violencia doméstica “que se ensaña contra la mujer y los niños; una familia sana será siempre fermento de amor, pero esta realidad -feminicidios y abusos- se nos escapa de las manos y es parte del machismo, animado por el abuso del alcohol- drogas, implantado en nuestra vida cotidiana, y al cual debemos reconocernos como indiferentes y en la que tenemos mucho por hacer”.
Finalmente, la CEP manifiesta que observa “como esperanzador el que se haya cumplido con el nombramiento de los nuevos Magistrados, llamados ser los custodios de una auténtica y objetiva justicia para nuestro pueblo”, exhortándoles “a devolver la esperanza y la confianza en la lucha por un cumplimiento de la justicia, donde se respete el derecho y la igualdad de todo ciudadano”.