(ZENIT – 16 enero 2020).- El Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y el Hospital Pediátrico Bambino Gesù promueven la iniciativa «¡Niños a la fiesta! El circo llega al Bambino Gesù», que tendrá lugar el viernes 17 de enero de 2020, con ocasión de la presencia en Roma de «Rony Roller Circus», ya premiado en el Festival del Circo de Montecarlo.
Al evento, organizado en el marco de la próxima Jornada Mundial del Enfermo, que se celebrará el 11 de febrero, asistirán el cardenal Peter K.A. Turkson, prefecto del Dicasterio, Mons. Bruno Marie Duffé, secretario del Dicasterio, y Mariella Enoc, presidente del hospital Bambino Gesù.
A las 8:30 horas, en la capilla del Hospital en el Gianicolo (piazza s. Onofrio, 4), el Card. Turkson y Mons. Duffé concelebrarán la Misa para los pequeños pacientes de la estructura sanitaria y sus familias, para el personal médico, así como para los representantes del circo allí presentes. Después, habrá un primer espectáculo pequeño en el interior de la Ludoteca del Hospital, mientras que a las 11 horas un espectáculo más amplio y articulado se desarrollará en los espacios del Castillo de los juegos.
Seguirá una alegre «invasión» de los artistas, payasos y malabaristas en algunos pabellones para llevar algunas risas y algo de felicidad incluso a los niños que no pueden salir de sus habitaciones.
La iniciativa se enmarca en un camino pastoral que el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral promueve desde su inicio (habiendo absorbido las competencias del antiguo Consejo Pontificio para los Migrantes e Itinerantes) a favor de los circenses y feriantes, con especial atención hacia la tutela de la dignidad de los trabajadores y de los que trabajan en el sector de las ferias y exposiciones itinerantes.
A tal propósito, el Dicasterio participa también en el “Foro para la Organización Cristiana para la Pastoral de los Circenses y de los lunaparquistas», que se reúnen anualmente en Montecarlo. Recibiendo en audiencia a los participantes en el «Jubileo del espectáculo itinerante» en 2016, el Papa Francisco dijo: «¡Vosotros hacéis grandes cosas! Vosotros sois ‘artesanos’ de la fiesta, de la maravilla: sois artesanos de lo bello: con estas cualidades enriquecéis a la sociedad en todo el mundo, también con la ambición de alimentar sentimientos de esperanza y de confianza». Desde hace tiempo los artistas de circo abren sus espectáculos a los más necesitados, a los presos, a los sin techo, a los enfermos: «También esto es misericordia –concluyó el Papa en aquella ocasión– para sembrar belleza y alegría en un mundo a veces sombrío y triste».
Entre las áreas de intervención del Departamento está también la atención pastoral de los trabajadores de la salud. De ahí la idea del circo en el hospital, nacido junto al Bambino Gesù, una institución de la Santa Sede, que garantiza más de 600 camas y casi 29.000 hospitalizaciones al año y que en 2019 celebró el 150 aniversario de su fundación.
«Estamos contentos por compartir esta iniciativa con el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral», afirmó Mariella Enoc, presidenta del Bambino Gesù. El estupor y la alegría por la actuación de un payaso o un acróbata están entre las herramientas más efectivas para ayudar a los niños a sonreír y por ello agradecemos sinceramente a los artistas que actuarán».
«Regalar a un pequeño paciente un recuerdo de alegría ligado a un momento delicado de su vida –subrayó el Card. Peter K.A. Turkson– significa aliviar su carga de dolor, aliviar la de los padres que lo acompañan y, por qué no, aliviar incluso un poco a los médicos y enfermeras, dándoles una pizca de alegría para alimentar la extraordinaria misión que cada día llevan a cabo al servicio de los demás».