(ZENIT – 21 enero 2020)-. Del 18 al 25 de enero de 2020, se celebra la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, una iniciativa internacional de oración ecuménica celebrada en todo el mundo y cuyo tema este año es “Nos trataron con una solicitud poco común” (cf. Hechos de los Apóstoles 28, 2).
Al término de esta semana de oración, el sábado 25 de enero de 2020 a las 17:30 horas, en la basílica de San Pablo Extramuros (Roma), el Papa Francisco presidirá la celebración de las segundas vísperas en la solemnidad de la Conversión de San Pablo Apóstol.
Octavario de Oración
Esta iniciativa, indica la agencia de noticias Fides, es promovida conjuntamente por el Consejo Ecuménico de Iglesias, para protestantes y ortodoxos, y por el Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, para los católicos.
Este Octavario de Oración se inició en 1908, como un momento en el que las confesiones cristianas orasen juntas para lograr la plena unidad de la Iglesia. En el hemisferio norte, cada año tiene lugar en las fechas señaladas, mientras que en el hemisferio sur se celebra en otras, por ejemplo en el tiempo de Pentecostés.
“Nos trataron con benevolencia”
Efectivamente, según indica el vicariato de Roma en un comunicado, el versículo de los Hechos de los Apóstoles “Nos trataron con una solicitud poco común” es el hilo conductor de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos 2020.
Según explica Mons. Marco Gnavi, delegado diocesano en Roma para el ecumenismo, el diálogo interreligioso y los nuevos cultos, se trata de “una historia de providencia divina y al mismo tiempo de acogida humana” propuesta por las Iglesias cristianas de Malta y de Gozo, que han preparado el material para la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos de este año.
“En un momento de la historia en el que el ‘Mare Nostrum’ se asocia con el miedo y la distancia, mientras que es un lugar y cuna de encuentro entre culturas y pueblos, se nos recuerda la actitud de hospitalidad y filantropía. El naufragio de Pablo en Malta y la acogida que recibió son la narración no solo de un peligro superado, sino de una perspectiva que se abrió al don mutuo en la salvación de todos, del encuentro feliz con los habitantes de la isla, durante el cual también se produjeron muchas curaciones. La oración por la unidad nos sana del miedo al otro y nos ayuda a encontrarnos con él a la luz del Evangelio, con toda su dignidad y su deseo de vida”, describe el prelado.
Testimonio del padre Santoro
Por otra parte, para la Diócesis de Roma, el momento central de esta semana será la vigilia ecuménica del miércoles 22 de enero a las 18:30 horas. Esta celebración será presidida por el cardenal vicario Angelo De Donatis en la parroquia de Jesús de Nazaret y a ella asistirán representantes de las comunidades eclesiales no católicas presentes en Roma: anglicanos, evangélicos, ortodoxos y miembros de las antiguas Iglesias orientales.
Esta parroquia en la que se celebrará la vigilia diocesana tuvo como primer párroco al padre Andrea Santoro, el sacerdote fidei donum asesinado en Trabzon, Turquía, el 5 de febrero de 2006.
Con respecto al mismo, Mons. Gnavi afirmó que “la suya fue una elección de vida ciertamente expuesta al riesgo pero apasionada por la transmisión del Evangelio, entusiasta del encuentro con el mundo que le rodeaba, con una mayoría islámica, pero también con la Iglesia asiria, la Iglesia ortodoxa siria, los refugiados armenios y georgianos. Fue un fermento de humanidad y de Evangelio, llamando también a muchos fieles católicos que había dejado en Roma a la universalidad del mensaje”.
Otros actos
Durante la Semana de Oración en Roma habrá muchas realidades eclesiales que ofrecerán iniciativas destinadas a sensibilizar sobre los temas del ecumenismo y el diálogo. Entre otros, el Centro Eucarístico Ecuménico de Santa María en Vía Lata, en colaboración con el Centro de Cultura Mariana, que organizan en la basílica de Vía del Corso 306 algunas Misas de rito católico oriental, con la participación de los Colegios Pontificios de Roma, todas las tardes de la semana a las 20 horas.
Además, en colaboración con la Comunidad de San Egidio, a lo largo de la semana se promoverán encuentros y momentos de oración en varias parroquias de la diócesis, como en la basílica de Santa María en Trastevere (plaza del mismo nombre), en la parroquia de San José en Vía Nomentana, en Santa Maria Madre del Redentor o en la de la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo.
Reliquias de san Timoteo
Con ocasión la Semana de Oración, las reliquias de san Timoteo, “hijo predilecto” de san Pablo, apóstol de los gentiles, han sido trasladadas de Termoli (Campobasso) a Roma. La urna que contiene el cuerpo del santo fue colocada en el altar de la Confesión de la basílica de San Pablo Extramuros, donde permanecerá expuesta a la veneración de los fieles hasta el sábado 25 de enero, cuando el Santo Padre presidirá las vísperas solemnes.
El obispo de Termoli-Larino, Mons. Gianfranco de Luca, señala que “el hecho de que Timoteo sea un punto de referencia para los hermanos y hermanas de las iglesias orientales nos abre a una vocación específica y especial al ecumenismo como un deseo de encontrar a cada persona y comunicarle el amor y la cercanía de Dios y poder aprender a hacer un trecho de camino con cada uno”.
