(ZENIT – 22 enero 2020).- “Queridos hermanos y hermanas, como cristianos no podemos ser indiferentes al drama de la vieja y nueva pobreza, de la más oscura soledad, del desprecio y de la discriminación”, afirmó el Santo Padre.
Hoy, 22 de enero de 2020, durante la audiencia general celebrada en el Aula Pablo VI, el Papa Francisco saludó a los peregrinos de lengua árabe, en particular a los procedentes de Oriente Medio.
Igualmente, Francisco indicó que “no podemos permanecer insensibles, con el corazón anestesiado, a la miseria de tantos inocentes. Trabajemos juntos para mostrar a todos el amor de Dios revelado por Jesucristo, y esto nos hará mejores seres humanos, mejores discípulos y un pueblo cristiano más unido”.
En su catequesis, el Papa meditó en torno a la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, que este año trata el tema de la hospitalidad, a través del pasaje del naufragio de san Pablo en Malta: “Nos mostraron una humanidad poco común” (Hch 28, 2).