(ZENIT – 22 enero 2020).- La Diócesis de San Cristóbal «vive con consternación» el hallazgo del cuerpo sin vida del sacerdote José Manuel Rondón Molina, quien desapareció de manera forzosa desde el pasado jueves 16 de enero, informa la Oficina de Comunicación de dicha diócesis este miércoles, 22 de enero.
“Con dolor y tristeza debo comunicarles que fue hallado el cuerpo sin vida del P. Manuel Rondón. Oremos por él”, expresó monseñor Mario Moronta, obispo de esta Iglesia local.
El presbítero, de 47 años, y 14 años de ministerio sacerdotal, actualmente tenía su residencia en las inmediaciones del Convento de las Carmelitas Descalzas en Rubio, vía Bramón, en el Municipio Junín. Asistía espiritualmente a las monjas de clausura con la celebración diaria de la Eucaristía, pero desde el jueves pasado ni las religiosas ni sus familiares sabían nada de él, explican fuentes diocesanas.
Por ello, el obispo Moronta alertó a las autoridades policiales de su desaparición, quienes hallaron su cuerpo abandonado en una zona boscosa de Rubio.
La Iglesia del Táchira repudia este «lamentable hecho», señala la Oficina de Comunicación, y aquellos que cotidianamente se generan en la región. A su vez que, implora a Dios misericordia para los implicados, y por el consuelo de los familiares y amigos del padre Manuel Rondón.
Debido a que el cuerpo sin vida del sacerdote fue hallado en estado de descomposición, luego de la autopsia que se realizará este miércoles “muy probablemente haya que sepultarlo inmediatamente por razones sanitarias y normas de ley”, informó el Mons. Moronta.
La diócesis de San Cristóbal informará oportunamente el lugar del sepelio y las respectivas ceremonias religiosas. Asimismo, piden a los fieles acompañar con sus oraciones por el eterno descanso del sacerdote.