(zenit – 3 febrero 2020).- El Papa Francisco ha recibido al Reinhard Marx, arzobispo de München und Freising (República Federal de Alemania) y coordinador del Consejo de Economía.
Así lo ha comunicado hoy, 3 de enero de 2020, la Oficina de Prensa de la Santa Sede, aunque no se ha ofrecido ninguna nota sobre el contenido de la reunión.
El cardenal Marx es el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, que se encuentra actualmente inmersa en un camino sinodal. Las asambleas sinodales en este país se celebran del 30 de enero al 1 de febrero de 2020 y del 3 al 5 de septiembre de 2020 en Frankfurt/Main.
Carta del Papa
Con el objetivo de acompañar a los prelados en este proceso sinodal, el Francisco escribió el 29 de junio de 2019 una carta dirigida “Al Pueblo Peregrino de Dios en Alemania”. En ella, el Santo Padre anima a lograr una verdadera reforma para salir de la crisis actual de la Iglesia alemana bajo el signo de la comunión.
Igualmente, la misiva del Pontífice recoge las preocupaciones de este recorrido: el abuso sexual, el envejecimiento de las comunidades, la falta de vocaciones, el rechazo de la doctrina sexual católica y el estilo de vida de los sacerdotes.
Carta del cardenal Marx
En una visita al Vaticano el pasado mes de septiembre, el cardenal Marx entregó al Papa una carta de la Conferencia Conjunta ampliada, el organismo que une a los miembros del Comité Central de los Católicos Alemanes al episcopado alemán.
En la misma, firmada por el propio Mons. Marx y el profesor Thomas Sternberg, se hace referencia explícita a la carta del Obispos de Roma con respecto a la invitación del mismo a alimentar “un Sensus Ecclesiae vivo” (sentido de Iglesia vivo), porque el camino recorrido no debe terminar “aislado en sus peculiaridades”, informa Vatican News.
“Primacía de la evangelización”
De acuerdo al medio vaticano, la carta del cardenal Marx a Francisco confirma esta voluntad, ya que manifiesta que son conscientes de que deben comenzar el camino desde la “primacía de la evangelización”.
Y añadió que estaban decididos a estructurar el camino sinodal como un “proceso espiritual”, pues “estamos unidos a ella en el ‘sentido eclesial’, porque tenemos en mente la unidad de toda la Iglesia y también la situación local, y porque para nosotros la participación de todo el pueblo de Dios es un aspecto muy importante”.