(zenit – 11 feb. 2020).- El cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid, celebrará la Eucaristía en honor a san Valentín en la iglesia de San Antón, el día de su festividad, el próximo viernes, 14 de febrero.
La iglesia de San Antón acogerá una celebración del patrón de los enamorados de manera muy especial: “San Valentín y las cintas del amor”. El párroco del templo, situado en la calle Hortaleza, invita a todas las personas que lo deseen a celebrar “el amor universal y la caridad”, y anima a realizar un gesto sencillo: atar una cinta de amor junto a las reliquias de san Valentín.
Además, el padre Ángel García invita a las parejas que lo deseen a renovar sus votos de amor con un “te quiero”. La fundación Mensajeros de la paz, presidida por el sacerdote asturiano, señala que “lo más original del acto es que se premiará a todas aquellas parejas que acudan a la iglesia a renovar sus votos de amor con el vestido que llevaron en la boda”.
Eucaristía
“Es la forma más bonita de celebrar este sentimiento universal”, afirma el padre Ángel. “Queremos escuchar a todo el mundo decir ‘te quiero’ y que renueven así su compromiso de quererse siempre”.
El acto culminará con la celebración eucarística, a las 19 horas, que presidirá el cardenal Carlos Osoro, rodeado de personas que acudirán a San Antón por amor. Están llamadas a unirse a esta celebración las más de 300 personas que se bautizaron en esta iglesia (niños, jóvenes y adultos) para la celebración.
Reliquias de san Valentín
Al término de la Misa, se convidará a todos los asistentes a una chocolatada y se aprovechará la ocasión para inaugurar las nuevas instalaciones eléctricas del templo.
Las reliquias de san Valentín en la iglesia de San Antón se encuentran un relicario con huesos. A finales del siglo XVIII, el Papa se las regaló al monarca Carlos IV, quien a su vez, las donó a los Escolapios de Madrid. De este modo, los huesos (una calavera, dos fémures y varios huesos más) terminaron en la Calle Hortaleza, en el centro de Madrid. Las reliquias estuvieron ocultas a los fieles hasta el año 1984 y desde entonces se pueden observar en el interior de una urna de vidrio.
¿Quién fue san Valentín?
San Valentín nació en Interamna Terni, unos 100km al norte de Roma, cerca del año 175. Fue ordenado por San Felicio de Foligno y consagrado obispo de Interamna por el Papa Víctor I c. 197. Famoso por su evangelización, milagros y curaciones, este sacerdote ejerció en Roma durante el siglo III bajo el gobierno del Emperador Claudio II quien prohibía la celebración de matrimonios entre los jóvenes. El gobernante decía que: “Los solteros sin familia son mejores soldados, ya que no tienen ataduras.”
Valentín consideró que el decreto era injusto y desafió al emperador celebrando en secreto matrimonios para jóvenes enamorados. El emperador Claudio se enteró y como el sacerdote gozaba de un gran prestigio en Roma, lo llamó al Palacio. Valentín aprovechó la ocasión para hacer proselitismo del cristianismo y aunque en un principio Claudio II mostró interés, el Gobernador de Roma llamado Calpurnio lo persuadió y el emperador optó por su encarcelación. Ocurrió que el oficial Asterius, encargado de encarcelarle lo quiso ridiculizar y lo puso a prueba. “Te reto a que devuelvas la vista a mi hija Julia que nació ciega”. Valentín aceptó e impuso sus manos sobre los ojos de la joven. ”En el nombre del Señor y de su infinito amor, te devuelvo la vista”. En el nombre de Jesús, se obró el milagro.
Este hecho convulsionó a Asterius y su familia, quienes se convirtieron al cristianismo. Valentín siguió preso, no pudieron liberar al sacerdote pues el débil emperador lo mandó a arrestar por temor a un levantamiento de los paganos y del ejército romano. De todas formas fue torturado y decapitado el 14 de febrero del año 270. Lo mataron de noche y en secreto para evitar la reacción del pueblo de Terni donde era muy amado. Como agradecimiento, Julia plantó un almendro de flores rosadas junto a su tumba y partir de entonces el almendro ha pasado a ser símbolo de amor y amistad duraderos.