(zenit – 12 febrero 2020).- “Pidamos al Señor que nos conceda el don de las lágrimas por nuestra falta de amor a Dios y al prójimo, y que por su compasión y misericordia nos permita amar a nuestros hermanos y dejar que entren en nuestro corazón”.
Esta es la petición pronunciada por el Papa Francisco durante sus palabras a los hispanohablantes en la audiencia general celebrada hoy, 12 de febrero de 2020, en el Aula Pablo VI.
El Santo Padre también saludó a los peregrinos de lengua española procedentes de España y América Latina presentes en la audiencia general y reconoció algunas nacionalidades por sus banderas: “chilenos, peruanos, mexicanos, argentinos…”.
Francisco prosiguió con el ciclo de catequesis sobre las bienaventuranzas. En concreto, meditó sobre la segunda de ellas: “Bienaventurados los que lloran, porque serán consolados”.