Misa en Santa Marta, 18 febrero 2020 © Vatican Media

Santa Marta: La gracia de un corazón “abierto y compasivo”

Reflexión del Papa en la Misa

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(zenit – 18 febrero 2020).- El Obispo de Roma invitó a pedir la gracia de tener un corazón “no ideologizado”, no endurecido, sino “abierto y compasivo” ante lo que sucede en el mundo porque  por esto seremos juzgados el Día del Juicio, no por nuestras “ideas” o nuestras “ideologías”.

Hoy, 18 de febrero de 2020, en la homilía de la Misa en la Casa Santa Marta, el Santo Padre reflexionó en torno al Evangelio de Marcos (Mc 8,14-21), informa Vatican News.

No había pan

En este pasaje, los discípulos que subieron a la barca junto con Jesús no tenían pan suficiente y surgió entre ellos la preocupación por la gestión de algo meramente material: “Ellos discutían entre sí, porque no habían traído pan”, describió Francisco.

Jesús se dio cuenta, relató el Papa, y les dijo: “¿A qué viene esa discusión porque no tienen pan? ¿Todavía no comprenden ni entienden? Ustedes tienen la mente enceguecida. Tienen ojos y no ven, oídos y no oyen. ¿No recuerdan cuántas canastas llenas de sobras recogieron, cuando repartí cinco panes entre cinco mil personas?”.

Un corazón compasivo

A través de esta escena evangélica, el Pontífice intenta hacer comprender la diferencia que hay entre un “corazón endurecido” como el de los discípulos y un “corazón compasivo” como el del Señor, que expresa su voluntad.

“La voluntad del Señor es la compasión: ‘Quiero misericordia y no sacrificio’. Y un corazón sin compasión es un corazón idólatra, es un corazón autosuficiente, que va adelante sostenido por su propio egoísmo, que se vuelve fuerte sólo con ideologías”, indicó Francisco.

Y continuó: “Pensemos en los cuatro grupos ideológicos de la época de Jesús: los fariseos, los saduceos, los esenios, los zelotes. Cuatro grupos que habían endurecido el corazón para llevar adelante un proyecto que no era el de Dios; no había lugar para el proyecto de Dios, no había lugar para la compasión”.

Medicina contra la dureza

No obstante, el Papa apuntó que existe una “medicina” contra la dureza del corazón, la memoria. Por ello, en el Evangelio de hoy y en tantos pasajes de la Biblia que Francisco recorre, la llamada al poder salvífico de la memoria vuelve como una especie de “estribillo” una “gracia” que es preciso pedir porque, según el Pontífice, “mantiene el corazón abierto y fiel”.

Cuando el corazón se endurece, cuando el corazón se endurece, se olvida… Se olvida la gracia de la salvación, se olvida la gratuidad. El corazón duro lleva a las peleas, lleva a las guerras, lleva al egoísmo, lleva a la destrucción del hermano, porque no hay compasión”, explicó el Santo Padre.

Humildad y memoria

Y aclaró que “el mensaje de salvación más grande es que Dios ha tenido compasión de nosotros. Esa frase del Evangelio, cuando Jesús ve a una persona, una situación dolorosa: ‘tuvo compasión de ellos’. Jesús es la compasión del Padre; Jesús es la bofetada de toda dureza de corazón”.

Para él, la humildad, la memoria de nuestras raíces y de nuestra salvación ayudará a mantenerlo así: ”Cada uno de nosotros tiene algo endurecido en el corazón. Hagamos memoria y que sea el Señor quien nos dé un corazón recto y sincero como hemos pedido en la oración colecta, donde habita el Señor”.

”En los corazones duros no puede entrar el Señor; en los corazones ideológicos no puede entrar el Señor. El Señor sólo entra en los corazones que son como su corazón: los corazones compasivos, los corazones que tienen compasión, los corazones abiertos. Que el Señor nos conceda esta gracia”, concluyó.

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Larissa I. López

Larissa I. López es licenciada en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Sevilla, Máster en Artes de la Comunicación Corporativa y Doctora en Comunicación por la Universidad CEU San Pablo de Madrid. Su trayectoria profesional ha transcurrido entre el ámbito de la comunicación y el de la docencia. Como redactora, ha colaborado con medios como Aceprensa, Pantalla 90 o CinemaNet. Como profesora, por su parte, ha impartido clases en la universidad y en centros de FP y bachillerato. En estos últimos realizaba también tareas relacionadas con la comunicación (redes sociales y edición de contenidos). Cordobesa de nacimiento también ha vivido en Sevilla, Madrid y Roma.

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