(zenit – 20 febrero 2020).- “La Biblia es la mejor medicina”, asegura María Ruiz, feligresa en la Diócesis de Acarigua, en Venezuela, según una nota de Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN).
María tiene uno de los 3.000 ejemplares de la Biblia que su obispo, Mons. Juan Carlos Bravo, pidió a ACN.
Grupos de estudio
Mons. Bravo ha puesto en marcha grupos semanales de “Estudio del Evangelio”, ya que cree que no solo se debe cuidar el estómago, sino también el alma. Para esas reuniones quiso contar con esas 3.000 Biblias y ahora con otras 5.000 más, motivo por el que ACN pide donaciones.
Antes de que surgiera la crisis de su país, María confiesa que era “una católica light, pero las circunstancias me han hecho buscar más a Dios. Esta situación es muy muy dura, falta de todo, mis hijos no están aquí, he tenido un cáncer y varias operaciones… No es lo mismo vivir junto a Jesús que vivir sin sentido”.
Otra mujer que participa en esta iniciativa, cree que “no hay mejor pan que éste, en mi hogar también leen la Biblia mi marido y mi hija”.
Situación de Venezuela
Según los datos ofrecidos por ACN, el 15% de la población venezolana, 4.5 millones de personas, han huido del país. El 30% de los niños en el territorio sufren problemas de desnutrición y casi medio millón de personas son enfermos crónicos que no tienen acceso a medicación.
Además, el sueldo medio al mes en Venezuela son 5$, mientras que la cesta básica para sobrevivir sería de 300$. Algunos productos como un cartón de huevos, harina y arroz cuestan 3,5, 1,1, y 1,6 $, respectivamente.
El 60% de los hogares busca alimento en las calles y el 40% de las embarazadas presentan desnutrición aguda.
Otros proyectos de ACN
La Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) sirve a la Iglesia católica en su labor evangelizadora, prioritariamente en las comunidades más necesitadas, discriminadas o perseguidas.
Cuenta con 23 oficinas en el mundo desde donde se informa y desarrollan campañas de sensibilización, oración y búsqueda de fondos para dar soporte a esas necesidades pastorales y caritativas de la Iglesia que más sufre.
En concreto, en Venezuela, además de en la citada campaña, obispos, sacerdotes, religiosas y laicos colaboran en proyectos de ACN que incluyen comedores para alimentar a personas en situación vulnerable y ayuda para el sustento de sacerdotes y comunidades de religiosas, así como para la formación de seminaristas, sacerdotes y jóvenes.