( zenit – 1 marzo 2020).- Resfriado, desde hace al menos cuatro días, el Papa Francisco anunció este domingo 1 de marzo de 2020, después del Ángelus, que no iría a Ariccia – a unos treinta kilómetros al sureste de Roma – para el retiro anual del comienzo de la Cuaresma para la Curia Romana.
El Papa pidió a los presentes en la Plaza de San Pedro o conectados por los medios de comunicación que oren por este retiro: “Les pido un recuerdo en la oración por el retiro de la Curia Romana, que comenzará esta tarde en Ariccia”.
Anunció que participaría desde el Vaticano: “Desafortunadamente, el resfriado me impide participar este año: seguiré las meditaciones desde aquí. Me uno espiritualmente a la Curia y a todas las personas que viven estos momentos de oración, haciendo los ejercicios espirituales desde sus casas”.
“¡Buen domingo y buen almuerzo!”, concluyó el Papa Francisco.
Con la voz tomada durante cuatro días, el Papa canceló las audiencias de los grandes grupos, cada vez que retrasaba el discurso que había preparado.
Pero recibió personas individualmente o pequeños grupos. Y presidió la misa en la capilla de la Casa de Santa Marta en el Vaticano.
Durante el Ángelus, al Papa le ha dado dos veces un acceso de tos, pero el Vaticano no ha publicado ningún boletín sobre su salud.