(zenit – 23 marzo 2020).- Julián Carrón, indicado en 2004 por don Luigi Giussani para ser su sucesor, ha sido reelegido presidente de la Fraternidad de Comunión y Liberación para un nuevo mandato de seis años. “Consciente de mis límites, deseo seguir sirviendo a la iniciativa de Aquel que es el verdadero protagonista de lo que vivimos”, ha expresado Carrón en un mensaje enviado a la Fraternidad después de su elección. “De hecho, ninguno de nosotros sería capaz de generar lo que vemos que sucede en nosotros y a nuestro alrededor”. El sábado 21 de marzo de 2020 se celebró en Milán la Diaconía central de la Fraternidad de Comunión y Liberación para la elección de su presidente, al término del mandato de don Julián Carrón. En la elección, celebrada con voto secreto, participaron todos los miembros de la Diaconía, salvo un ausente justificado, nueve de ellos presentes en la sede respetando las normas sanitarias impuestas por la emergencia del Covid˗19 y 21 conectados por videoconferencia desde Italia y el resto del mundo. Compromiso en estos “días dramáticos” Como ya es evidente, la emergencia sanitaria provocada por el Covid-19 “está teniendo repercusiones en la economía y en la vida de muchas personas en Italia y en numerosos países del mundo”, expone Carrón en un mensaje a los miembros de Comunión y Liberación. “Como consecuencia de ello, la Fraternidad tendrá que afrontar ciertamente muchas necesidades que surjan entre nosotros”, aclara. “En estos días tan dramáticos –escribe-- todos sentimos más vivo el deseo de acudir en ayuda de tantas necesidades que hay y que habrá en el futuro próximo”. Por ello, Carrón hace un llamamiento: “Os pido que consideréis con seriedad el compromiso que cada uno ha asumido o trata de retomar con ese instrumento con el que el movimiento nos ha educado siempre en una ‘concepción comunional de lo que uno tiene’, el Fondo común, de modo que la Fraternidad pueda hacer frente, dentro de los límites de lo posible y teniendo en cuenta todos los factores en juego, a las distintas necesidades que se presenten”. Don “crucial para nuestra vida” Así, el presidente indicó a los miembros de la Fraternidad nacida en Italia: “Os pido que recéis por mí, de modo que pueda estar completamente disponible para secundar lo que el Señor quiere realizar en medio de nosotros”. Y aseguró: “Quiero ser el primero en seguir los signos de la victoria de Cristo en la vida de los que Él elige”. Del mismo modo, les pide que recen “para que todos juntos, siguiendo la gracia del carisma y con la ayuda que desde el cielo nos dará don Giussani, podamos responder a la tarea para la que el Espíritu ha suscitado en el mundo el don del carisma, del que cada vez estoy más convencido de que es crucial hoy para nuestra vida, la de la Iglesia y la del mundo”.