(zenit – 4 de marzo 2020).- La deforestación en las tierras ocupadas por tribus indígenas aisladas en la Amazonia brasileña, esto es, por indígenas sin contacto con la sociedad, se duplicó con creces entre julio de 2018 y julio de 2019.
El dato supone el registro de la tasa de crecimiento más alta desde 2008, indica L’Osservatore Romano en un artículo publicado en su edición del 5 de marzo.
Informe
Esta imagen aparece y se define como “devastadora” en un nuevo informe publicado en los últimos días por la ONG brasileña Instituto Socioambiental. Según el mismo, se han eliminado unas 21.000 hectáreas de bosque, un 113% más que el año anterior. En Ituna Itatá, en el estado amazónico de Pará, la deforestación ha sido espantosa: un 656% más que en 2019.
Este escenario se debe al progresivo debilitamiento de las políticas de control ambiental en el país, explica también el mencionado informe.
Mediciones
Para realizar las mediciones se utilizaron datos del sistema oficial de vigilancia de la Amazonía brasileña del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe), que utiliza imágenes de satélite. Éstas muestran que 42.679 hectáreas de selva tropical fueron destruidas en el país en 2019, un 80% más que en 2018.
Brasil es uno de los nueve países que comprende el vasto territorio amazónico. La cuenca del Amazonas está constituida por todos los ríos que drenan al río Amazonas. De acuerdo a los datos ofrecidos por el Documento preparatorio del Sínodo de la Amazonia, esta es una de las mayores reservas de biodiversidad, ya que ostenta del 30 a 50% de la flora y fauna del mundo y el 20% de agua dulce no congelada de todo el planeta y una de las más amenazadas.