(zenit – 23 marzo 2020).- En pleno tiempo del Coronavirus, la Limosnería Apostólica agradece a todos los voluntarios y personas de buena voluntad que continúan cuidando de los más pobres y necesitados.
De este modo, en un comunicado publicado el pasado 21 de marzo de 2020, el cardenal Konrad Krajewski, limosnero apostólico, expresa “su más sincero agradecimiento a todos los voluntarios y personas de buena voluntad que siguen ocupándose de los más pobres y necesitados, especialmente de los sin techo que viven en la calle, y no los abandonan en este preciso momento, que es aún más difícil para ellos”.
“Estos hermanos nuestros”, continúa, “no solo no tienen casa, sino que ahora ni siquiera pueden pedir caridad para comprar algo de comer. Ahora más que nunca, ‘dependen’ de nuestro corazón. Misericordia es una palabra muy concreta y solo ’la caridad cubre una multitud de pecados’ (1 P 4:8)”.
Solidaridad de empresas
Igualmente, el limosnero apostólico expresó su gratitud a todas las empresas y negocios que en los últimos días “han donado generosamente sus productos para preparar la ‘bolsa del corazón’ (atún, latas pequeñas, fruta, queso, embutidos envasados, pan…) que, en lugar de almuerzos y cenas, es ofrecido a los pobres por varios comedores, dormitorios, parroquias, asociaciones de voluntarios y comunidades religiosas”.
En este sentido, en el texto se cita el ejemplo de las Villas Pontificias de Castelgandolfo, “que diariamente envían cientos de paquetes de leche fresca y yogurt”.
Ayuda de la Limosnería
Finalmente, el cardenal indica a los comedores, parroquias y asociaciones que preparan almuerzos envasados o ayudan de otras maneras a los pobres de la calle, que si se encuentran en dificultades, económicamente o por falta de alimentos, pueden ponerse en contacto con la propia Limosnería en el teléfono móvil (3481300123).
Igualmente, el comunicado remarca que esta Oficina también está a disposición de quienes “quieran donar alimentos útiles para preparar comidas, para recibirlos directamente o dirigirlos a otras realidades caritativas que ayudan a los pobres sin hogar”.
Limosnería Apostólica
De acuerdo a su página web oficial, la Limosnería Apostólica es la Oficina de la Santa Sede que tiene la tarea de practicar la caridad con los pobres en nombre del Sumo Pontífice.
El limosnero de Su Santidad tiene dignidad arzobispal, es parte de la Casa Pontificia y, como tal, participa en las celebraciones litúrgicas y en las audiencias oficiales del Santo Padre.
Obras de caridad
El Papa León XIII, con el objetivo de fomentar la recaudación de fondos para las obras de caridad confiadas a la Limosnería, delegó al Limosnero la facultad de conceder la Bendición Apostólica por medio de diplomas en papel pergamino, los cuales, para ser auténticos, deben estar firmados por el Limosnero y llevar el sello en seco de su Oficina.
Todos los ingresos que recibe la Limosnería Apostólica, sobre todo como contribución por la concesión de los pergaminos con la Bendición, se destinan en su totalidad a la caridad que esta Oficina realiza directamente en favor de los necesitados, que cotidianamente solicitan la ayuda del Pontífice.