(zenit – 26 marzo 2020).- En medio del estado de emergencia sanitaria, el Perú se abre paso a la esperanza. Y es que el primer sacerdote hospitalizado por COVID-19 de uno de los distritos más populosos de Lima, superó la crisis generada en su organismo por este virus mortal. El diocesano se convierte en un signo de esperanza, para los centenares de peruanos infectados por el nuevo coronavirus.
Dormido. Así es como permanece el primer sacerdote hospitalizado por COVID-19 de América Latina. Presbítero por vocación, el diocesano Luis Núñez Del Prado, responde favorablemente a este virus que enluta al mundo. Según el último reporte médico, su estado es estable. Ahora solo se espera que su organismo reaccioné para retirarle el ventilador mecánico.
“Aun sin conciencia él no olvida el motivo principal de aferrarse a la vida. El compromiso de seguir asistiendo a quienes más lo necesitan lo mantiene vivo”, aseguró para zenit el padre Omar Sánchez su amigo cercano.
La esperanza resurge
¿Puede el miedo dejar que en el corazón del ser humano anide el pánico antes que la esperanza?. Tras conocer el estado vulnerable del sacerdote, los miembros de la comunidad de San Gabriel en Villa María del Triunfo, a quienes acompaña en su diaria labor pastoral, como párroco de la parroquia que lleva su nombre, iniciaron una cadena de oración ante la noticia de su crítico estado de salud.
Conocido como “el padre lucho”, realiza su ministerio sacerdotal asistiendo a los demás. Desde que fue internado el jueves 12 de marzo el sacerdote no estuvo solo a él lo sostiene las oraciones de toda su comunidad.
Lucha por su vida
El párroco de nacionalidad peruana adquirió el virus en su labor pastoral. No tuvo contacto con ningún extranjero, precisa el padre Sánchez.
Conectado a un respirador artificial. Entubado e inducido al sueño. Aún vive el padre Luis, aunque en las últimas semanas se difundió información errada anunciando su deceso. Según el último informe médico se le incrementó el flujo de oxígeno porque lo necesitaba, indicaron los galenos, comentó su amigo sacerdote el padre Omar.
En el país andino la curva de contagios por coronavirus sigue en ascenso, sin embargo el incremento en la cantidad de infecciones no es exponencial. Esto debido al cumplimiento de las medidas de cuarentena que lleva adelante la nación peruana consagrada a la Virgen de Guadalupe por el presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano CELAM y también del episcopado peruano monseñor Miguel Cabrejos Vidarte el último miércoles 25 de marzo.