(zenit – 30 marzo 2020).- Ante la situación de la epidemia mundial y las reacciones de los gobiernos, el Papa Francisco señala que aunque todos sabemos que defender a la gente supone un “descalabro económico”, “sería triste que se optara por lo contrario, lo cual llevaría a la muerte a muchísima gente, algo así como un genocidio virósico”.
En una carta dirigida el sábado, 28 de marzo de 2020, al presidente del Comité Panamericano de Juezas y Jueces por los Derechos Sociales, el Santo Padre trazó importantes definiciones sobre el presente y el futuro en el marco de la actual pandemia de COVID-19.
En ella Francisco alerta sobre los gobiernos que no adoptan medidas para defender a la población y reflexiona sobre las consecuencias sociales que deberán enfrentarse.
La prioridad, las personas
En primer lugar, el Papa se manifiesta “edificado por la reacción de tantas personas, médicos, enfermeras, enfermeros, voluntarios, religiosos, sacerdotes, arriesgan su vida para sanar y defender a la gente sana del contagio” y resalta que algunos gobiernos “han tomado medidas ejemplares con prioridades bien señaladas para defender a la población” y que han demostrado que la prioridad en sus decisiones es “la gente”.
Y agrega que es cierto que estas medidas “molestan” a aquellos que “se ven obligados a cumplirlas, pero siempre es para el bien común y, a la larga, la mayoría de la gente las acepta y se mueve con una actitud positiva”.
Prepararnos para el después
Después, el Pontífice se refiere a le reunión mantenida con el Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral el pasado viernes. En ella reflexionaron “sobre el ahora y sobre el después”.
Así, indica que “prepararnos para el después es importante, pues “ya se notan algunas consecuencias que deben ser enfrentadas: hambre, sobre todo para las personas sin trabajo fijo (changas, etc), violencia, la aparición de los usureros, (que son la verdadera “peste” del futuro social, delincuentes deshumanizados), etc”.
En cuanto al futuro económico, el Obispo de Roma apunta que es interesante la visión de la economista Mariana Mazzucato, “docente en el University College London (“El valor de todo»; los que lo producen y los que lo sustraen de la economía mundial”, La haya 2018). Creo que ayuda a pensar el futuro”, concluye.