(zenit – 1 abril 2020).- “Que el último tramo del tiempo de Cuaresma que estamos viviendo pueda favorecer una preparación adecuada para la celebración de la Pascua, llevando a todos a una cercanía aún más sentida a Cristo”, exhortó el Santo Padre.
Esta petición fue realizada por el Papa Francisco durante la audiencia general de hoy, 1 de abril de 2020, celebrada en la biblioteca del Palacio Apostólico ante la situación de emergencia sanitaria por coronavirus.
En concreto, la demanda tuvo lugar en su habitual saludo a los jóvenes, a los enfermos, los recién casados y los ancianos al final de la citada audiencia de los miércoles.
Saludo a los jóvenes italianos
Previamente, en sus palabras de saludo a los fieles de habla italiana, Francisco se refirió a los grupos de jóvenes que habían reservado para estar presentes en la audiencia general, como se hace habitualmente, en la plaza de San Pedro o el Aula Pablo VI.
El Pontífice dirigió un pensamiento especial a los jóvenes de la profesión de fe de Milán, quienes indicó que seguían la audiencia en streaming y a los que agradeció los múltiples mensajes que le han enviado.
“Gracias por esta unión con nosotros. Rezad por mí, no lo olvidéis. Os doy las gracias y os animo a vivir siempre la fe con entusiasmo y a no perder la esperanza en Jesús, el amigo fiel que llena de felicidad nuestras vidas, incluso en los momentos difíciles”, concluyó.
Pureza de corazón
La reflexión del Papa en la catequesis de hoy ha tratado sobre la sexta bienaventuranza: “Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios” (Mt. 5, 8).
Así, el Obispo de Roma apuntó que para ver a Dios “no hay que cambiar de gafas o de punto de mira, o cambiar de autores teológicos que enseñen el camino: ¡hay que liberar el corazón de sus engaños! Este es el único camino”.