(zenit – 3 abril 2020).- Este año, para el tiempo litúrgico de Semana Santa, el Vaticano ha propuesto la celebración de la Misa para el tiempo de la pandemia y una nueva intención universal para rezar durante la liturgia de la Pasión del Señor el Viernes Santo.
A través de la Congregación para el Culto Divino, la Santa Sede publicó el pasado 30 de marzo de 2020 dos decretos especiales en su página web después de haberlos enviado a los obispos de todo el mundo.
La celebración de la Pasión del Señor en el Viernes Santo tiene este año una característica particular por la terrible pandemia que afecta al mundo, sostiene el prefecto de la Congregación, el cardenal Robert Sarah, en el documento.
En efecto, el día en el que celebramos la pasión y muerte redentora de Jesucristo en la cruz, la Iglesia “eleva súplicas a Dios Padre omnipotente por toda la humanidad, particularmente por los que más sufren, mientras espera con fe el gozo de la resurrección de su Esposo”.
Súplicas de misericordia
Por tanto, la Congregación propone una intención para añadir en la Oración universal de la mencionada celebración, “a fin de que lleguen hasta Dios Padre las súplicas de quienes lo invocan en su tribulación, para que todos sientan en sus adversidades el gozo de su misericordia”.
Así, en el decreto sugieren para la oración universal: “Oremos también por todos los que sufren las consecuencias de la pandemia actual: para que Dios Padre conceda la salud a los enfermos, fortaleza al personal sanitario, consuelo a las familias y la salvación a todas las víctimas que han muerto”.
Misa para el fin de la pandemia
Además, con un decreto especial, la Congregación para el Culto Divino, en nombre del Papa Francisco, ha dispuesto la celebración de una Misa “específicamente para implorar a Dios el fin de esta pandemia”.
Para ello, se rezará en la colecta: “Dios todopoderoso y eterno, refugio en todo peligro, vuelve tu mirada hacia nosotros que con fe te imploramos en la tribulación y concede el descanso eterno a los difuntos, el alivio a los que lloran, la salud a los enfermos, la paz a los que mueren, la fuerza a los trabajadores de la salud, el espíritu de sabiduría a los gobernantes y el ánimo de acercarse a todos con amor para glorificar juntos tu santo nombre”.