(México DF, 12 abril 2020).- En un acto de amor y fe, obispos de América Latina y el Caribe consagraron la región a la Virgen de Guadalupe este Domingo de Resurrección, para pedirle por la salud del mundo y pronto el fin de la pandemia de COVID-19.
En este Domingo de Pascua, de manera remota y a través de medios electrónicos, los 46 países (con territorios dependientes y departamentos de ultramar) que componen a América Latina y el Caribe se unieron de manera remota a esta plegaria que se trasmitió desde la Basílica de Guadalupe.
La ceremonia fue presidida por el arzobispo primado de México, Carlos Aguiar Retes, quien señaló que es “una bella y significativa fecha para ponernos bajo el manto de nuestra querida madre, María de Guadalupe”.
América Latina unida
Al inicio de la ceremonia, el nuncio apostólico, Franco Coppola, leyó un mensaje del Papa Francisco con motivo de esta consagración, en el que el Santo Padre envió su bendición a la Iglesia Latinoamericana y del Caribe, así como a los fieles que seguían la transmisión a través de los medios electrónicos.
Posteriormente se transmitió un videomensaje, Mons. Miguel Cabrejos Vidarte, obispo presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), agradeció a la Iglesia en México el gesto fraterno y generoso de acoger esta iniciativa de consagración.
“Siempre, en momentos críticos como epidemias pestes y guerras, han suplicado con confianza la protección maternal de la madre de Jesús, por eso le dirigimos esta oración: Tú Madre que sanaste al tío de Juan Diego y durante el siglo XVIII protegiste bajo tu manto a todo México de la epidemia de matlazahuatl, hoy venimos nuevamente sintiéndonos pequeños y frágiles ante la enfermedad y el dolor para pedirte por toda la humanidad, especialmente por tus hijos más vulnerables: los ancianos, los niños, los enfermos, los indígenas y los migrantes”.
Añadió que como un sello indeleble están grabadas en el corazón de los latinoamericanos aquellas palabras de la Virgen cuando le dijo a San Juan Diego “que no se turbe tu corazón, ni te inquiete cosa alguna, ¿no estoy yo aquí que soy tu madre?”.
Por ello, reconoció el presidente del CELAM, se realiza dicho acto de consagración a Nuestra Señora de Guadalupe, Emperatriz de América, para pedirle la salud y el fin de la pandemia “poniéndonos bajo su mirada amorosa en estos momentos difíciles, en los que Ella puede abrirnos las puertas de la salud, la esperanza y la alegría”.
Mons. Miguel Cabrejos Vidarte agregó que bajo el manto protector de la Virgen de Guadalupe también a los países que no están en la región, entre ellos Estados Unidos, Canadá y Filipinas.
El 24 de marzo el Consejo Episcopal Latinoamericano lanzó esta iniciativa de consagración para que se realizara el 12 de abril, a las 12 horas, y en Domingo de Resurrección, debido la pandemia de coronavirus que actualmente aflige al mundo.