(zenit – 24 abril 2020).- “La pandemia no debe ser una excusa para dejar morir a los seres humanos en el Mar Mediterráneo”, afirma el secretario general de la COMECE (Comisión de las Conferencias Episcopales de la Comunidad Europea), el P. Barrios Prieto.
Refiriéndose a los numerosos migrantes que no fueron desembarcados con prontitud y seguridad en el puerto más cercano de la Unión Europea (UE) en los últimos días, la COMECE pide “un mecanismo de solidaridad previsible acordado entre los Estados miembros de la UE” en un comunicado publicado hoy, 24 de abril de 2020.
Desembarcos rápidos y seguros
En dicha nota, la COMECE comparte la preocupación “expresada recientemente por la Conferencia Episcopal de Malta acerca de la suerte de 47 personas atrapadas durante días en un barco de rescate de una organización no gubernamental en la zona de búsqueda y salvamento de Malta (RAE), en una situación extremadamente precaria, y finalmente devueltas a Libia”.
Además, la comisión considera que la UE debería apoyar a sus Estados miembros “para garantizar el desembarco rápido y seguro de los migrantes y los solicitantes de asilo en el puerto seguro más cercano”. Este puerto “debería ser un puerto europeo, ya que los puertos libios no pueden considerarse seguros”, indica el P. Manuel Barrios Prieto.
Por otro lado, el comunicado recuerda que según lo dispuesto en la resolución MSC.167(78) del Comité de Seguridad Marítima de la Organización Marítima Internacional, “las personas rescatadas en el mar solo pueden ser desembarcadas en un puerto seguro”.
Situación de los migrantes
“Los migrantes y los solicitantes de asilo son a menudo sometidos a tortura, violencia y trato inhumano cuando son llevados de vuelta a los países de donde se embarcaron”, remarca el secretario general de COMECE.
Para evitar que el Mar Mediterráneo se convierta en un “vasto cementerio”, la COMECE pide a la Unión Europea y a sus Estados miembros que trabajen “en pro de una respuesta común a la migración forzosa”, estableciendo “un mecanismo de solidaridad previsible acordado entre los Estados miembros de la UE para hacer frente a las situaciones de emergencia de los migrantes vulnerables que se encuentran en peligro en el mar”.
A pesar de las dificultades actuales causadas por la actual pandemia de la COVID-19, la COMECE indica a todos los Estados Miembros de la UE, que los principios humanitarios “deben prevalecer siempre”. “Nadie debe quedar atrás, incluidos los migrantes en un barco de rescate”, aclara el sacerdote.
Palabras del Papa Francisco
Finalmente, la COMECE remite a las palabras del Papa Francisco en su Mensaje para la Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado de 2019, “no se trata sólo de los migrantes: se trata de nuestra humanidad, se trata de ver que nadie sea excluido”.
“La UE es una comunidad de valores y principios con la concepción común de que los seres humanos son iguales en dignidad y merecen que se respeten sus derechos humanos y se les proteja, especialmente cuando se encuentran en una situación de gran vulnerabilidad”, concluye el comunicado.
Vigilar los derechos fundamentales
Por otro lado, recientemente, en otro comunicado, la COMECE manifestó su beneplácito en cuanto a la declaración dirigida a la Unión Europea por el Grupo Europeo de Ética de la Ciencia y de las Nuevas Tecnologías (GEE).
En ella se habla sobre la importancia de vigilar sobre la necesidad y la proporcionalidad de toda intervención política y tecnológica que en el contexto de la pandemia COVID-19 suspenda, incluso temporalmente, los derechos fundamentales.
Llamamiento de COMECE
En este sentido, la comisión afirma que “desde finales de febrero de 2020, la UE y sus Estados miembros han reaccionado a la pandemia de COVID-19 con una serie de medidas cautelares y legislativas que, si bien tienen por objeto rastrear y ralentizar el contagio, tienden a limitar temporalmente los derechos fundamentales en los que se basa la Unión Europea. Estas medidas incluyen el cierre de las fronteras, el alejamiento social, la cuarentena y la adopción de nuevos instrumentos tecnológicos”.
De ahí surge el llamamiento reiterado por el secretario general del COMECE, para que la UE y sus Estados miembros consideren “prioritario” “garantizar el restablecimiento de estos derechos fundamentales tan pronto como la situación sanitaria lo permita”.