(zenit – 28 mayo 2020).- En Colombia, los obispos solicitan al Gobierno la reapertura de los templos, de manera gradual y con la debida implementación de los protocolos de bioseguridad frente a la COVID-19.
En una nota difundida por la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) ayer, 27 de mayo de 2020, se da respuesta a las inquietudes manifestadas por diversas personas frente a la consabida petición y explica los caminos que se han adelantado frente a la autoridad gubernamental para que se dé vía libre a la misma.
Solicitud al Gobierno
En ella, el episcopado recuerda que “con espíritu de fe y de manera responsable, guiada por la convicción de la importancia de defender la vida y la salud de todas las personas, la Iglesia Católica ha asumido y promovido el cumplimiento de las medidas gubernamentales para prevenir la propagación del COVID-19”.
Y que, “ante la perspectiva de reactivación de diversos sectores de la vida nacional”, la CEC “ha venido solicitando formalmente al Gobierno Nacional, desde el pasado 20 de abril, la posibilidad de permitir la reapertura de los templos”.
Esta demanda, señalan los prelados, ha sido realizada teniendo presente que, “la libertad de cultos, la profesión pública y la difusión individual o colectiva de la fe son derechos fundamentales de la persona, que están consagrados en nuestra Constitución”.
Importancia del cultivo de la fe
Además, subrayan que “el culto es una expresión de la fe y de la relación personal y comunitaria con Dios, y no puede considerarse simplemente como una actividad social” y que “la vida espiritual es esencial para que la persona humana logre la salud integral y la fortaleza de ánimo en estos tiempos difíciles”.
“El cultivo de la fe lleva al encuentro con Dios y con el prójimo, nos sensibiliza ante el dolor ajeno, nos impulsa a la caridad y a toda forma de solidaridad, favorece la vida comunitaria y nos mantiene cimentados en la esperanza”, matiza el texto.
Misión evangelizadora
En este sentido, el comunicado remarca que la Iglesia lleva a cabo su tarea evangelizadora y de promoción social “a través de las parroquias y de otras instituciones (colegios, escuelas, hospitales, hogares de niños y ancianos, casas para migrantes, bancos de alimentos, comedores comunitarios, entre muchas otras), las cuales, además, permiten un alto número de empleos formales” y que en las actuales circunstancias “estas obras se han visto seriamente afectadas”.
Por otro lado, aunque las instituciones eclesiales han realizado “ingentes esfuerzos para continuar la misión evangelizadora y multiplicar las acciones de solidaridad y caridad” en medio de las limitaciones que impone la cuarentena, los obispos son conscientes de que “el misterio cristiano no se puede vivir a plenitud virtualmente y que hace falta la celebración presencial de los sacramentos que santifica la vida entera de los creyentes”.
Seguimiento del proceso
Finalmente, la nota comunica que el Gobierno designó una comisión para acompañar el proceso de estudio de la solicitud y de revisión de los protocolos propuestos, que entró en contacto con la Presidencia de la CEC el pasado 26 de mayo.
“Los obispos haremos el debido seguimiento al proceso que se ha abierto para que, en este clima de diálogo con el Gobierno Nacional, se avance a buen ritmo en el análisis de los protocolos de bioseguridad y se puedan reabrir los templos lo más pronto posible”, concluyen.