(zenit – 1 julio 2020).- Un grupo de iglesias cristianas, representadas en el Consejo Mundial de Iglesias, la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas, la Alianza ACT y la Federación Luterana Mundial ha publicado la “Declaración ecuménica sobre la anexión prevista del territorio palestino ocupado”.
Este documento considera que dicho proyecto de unión “constituye una violación directa del Derecho Internacional y va en contra de varios acuerdos internacionales, de las resoluciones de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, de la opinión consultiva de 2004 de la Corte Internacional de Justicia y del Cuarto Convenio de Ginebra de 1949”.
Justicia y paz
El texto insiste en que la unión de los territorios palestinos prevista por el Gobierno de Israel “sería un grave obstáculo para el logro de la justicia y la paz entre israelíes y palestinos. Socavará aún más los derechos de los palestinos, reduciendo su movilidad, su acceso a la tierra y a los medios de vida, a una infraestructura adecuada y a los servicios básicos”.
Asimismo, prosigue, “aumentará los desplazamientos forzados y podría impedir el acceso de las organizaciones humanitarias para prestar servicios básicos y realizar las intervenciones necesarias para salvar vidas”.
Llamamiento urgente
En este sentido, las organizaciones cristianas realizan un llamamiento urgente a la comunidad internacional con el fin de que adopten “medidas inmediatas para abordar directamente esta acción unilateral”, pues “la nueva amenaza de anexión consolida y agrava la actual situación de ocupación, que durante demasiado tiempo ha socavado los derechos y el futuro del pueblo palestino”.
Es por ello que expresan el clamor de “todas las personas de buena voluntad, de todos los palestinos e israelíes que han sufrido en el conflicto y, en particular, del pueblo palestino que sufre cada día bajo el régimen de ocupación y la insoportable situación de bloqueo en Gaza”.
Igualmente, la declaración reconoce que esta crisis actual tiene raíces históricas y complejas, al mismo tiempo que reconoce que “la paz nunca puede ser impuesta unilateralmente; o alcanzada por medios violentos”.
“Ofrecemos nuestra solidaridad y apoyo entendiendo que el Dios de la vida nos llama a acciones de justicia para todos los oprimidos”, indican las organizaciones cristianas. Y se comprometen a seguir rezando y a realizar una activa labor de promoción: “Pedimos una esperanza firme que inspire a la acción en lugar de la pasividad”, al mismo tiempo que agregan que “resolvemos continuar trabajando por una paz duradera y verdadera en Tierra Santa”.
Fin de la ocupación y el bloqueo
Finalmente, exhortan de nuevo a la comunidad internacional a que “abogue por el fin de la ocupación de los territorios de 1967 y del bloqueo de Gaza, a que se oponga a los planes de anexión y a que haga responsable al Gobierno de Israel de sus obligaciones internacionales como potencia ocupante”.
Del mismo modo, apelan a las iglesias y organizaciones afines de todo el mundo “a que sigan manifestando su solidaridad y apoyo al reconocimiento y la protección de los derechos de los palestinos en los territorios ocupados”.
Y animan a las iglesias y organizaciones relacionadas de todo el mundo a seguir apoyando “las negociaciones entre Israel y Palestina para una solución conforme al Derecho Internacional y a las resoluciones de las Naciones Unidas”, acompañando “a todos los que trabajan por la paz y la reconciliación, incluidos los cristianos, los judíos, los musulmanes y las personas de otras religiones”.