P. José Kentenich (C) Schoenstatt

Schoenstatt: Toma de posición ante las acusaciones contra el padre Kentenich

Entrevista al padre Eduardo Aguirre, postulador de la causa

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(zenit – 2 julio 2020).- La Presidencia Internacional de Schoenstatt emitió un comunicado el 2 de julio de 2020, motivada por las acusaciones expresadas contra el fundador de la Obra de Schoenstatt, el padre José Kentenich, primero en un artículo de Alexandra von Teuffenbach en el semanario Die Tagespost el 2 de julio de 2020, y después en los comunicados de prensa que le siguieron en todo el mundo.

La información contenida en el mencionado artículo, que supuestamente “aún no ha sido evaluada” –escribe el padre Juan Pablo Catoggio en nombre de la Presidencia de Schoenstatt– “no es nueva para nosotros; fue incluida plenamente en la documentación sobre el fundador de Schoenstatt en relación con la separación temporal de su Obra (1951-1965) y está siendo estudiada a fondo por las autoridades eclesiásticas en el contexto del proceso de beatificación de Kentenich.

Antiguas acusaciones

La investigadora Alexandra von Teuffenbach afirma sacar a la luz documentos que forman parte de la causa de beatificación y canonización del padre José Kentenich en los que miembros del Instituto Secular de las Hermanas de María de Schoenstatt lo acusan de abuso de autoridad, de ser un manipulador y de impedir sistemáticamente a las hermanas su libertad de conciencia, sumado a una acusación de abuso sexual.

Si bien estas denuncias tratan de una información conocida por bastante más de medio siglo, hoy se presentan como si fueran nuevas, y como si por ello tuvieran la fuerza de poner en duda la reputación moral del padre fundador del Movimiento de Schoenstatt.

Algunos medios han aprovechado la ocasión para exponer el caso como si fueran cuestiones hasta hoy desconocidas, inclinándose por apoyar la tesitura de la posible comisión de abusos por parte del P. José Kentenich, sin “darle la oportunidad de defensa”, o sea, sin tener en cuenta los descargos del sacerdote y la evaluación de la Iglesia y sus conclusiones al respecto.

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Entrevista al P. Aguirre, postulador de la causa de canonización 

zenit ha consultado al padre Eduardo Aguirre, postulador de la causa de canonización del P. José Kentenich, a los efectos de conocer su versión sobre este tema y la postura de la Iglesia sobre las graves acusaciones mencionadas.

zenit: Padre Aguirre, ¿se conocían las acusaciones que ahora salen a la luz sobre el padre Kentenich?

P. Aguirre: Sí, estas acusaciones fueron recogidas y examinadas durante el proceso diocesano de la causa del P. Kentenich, hace ya varios años, y durante este proceso fueron respondidas y aclaradas. Por lo tanto, las afirmaciones que la señora von Teuffenbach hace aparecer como novedades que recién salen a la luz pública, no son tales.

Estas acusaciones fueron hechas ante el visitador, Mons. Stein, en febrero de 1949, durante la Visitación canónica que realizó en Schoenstatt. Posteriormente, estas acusaciones tuvieron una influencia importante en la visitación apostólica realizada a continuación por el Santo Oficio, que después del Concilio Vaticano II dejo de existir y se transformó en la Congregación para la Doctrina de la Fe, y que determinó, como medida administrativa, el exilio del P. Kentenich en Milwaukee, Estados Unidos, durante 14 años, hasta que fue rehabilitado por el Papa Paulo VI, en 1965 y pudo regresar a Schoenstatt.

Luego de la visitación, el P. Kentenich escribió a los obispos alemanes una carta en la que denunciaba un pensar mecanicista en la Iglesia, lo que se opone a un pensar, amar y vivir orgánico, que él promovió en sus comunidades. Una Iglesia de tiempos anteriores al Concilio Vaticano II no estaba preparada para comprender esta presentación y dicha misiva influyó seriamente en el envío al exilio del P. Kentenich.

zenit: ¿Por qué esto sale a la luz ahora?

Padre José Kentenich, fundador de Schoenstatt © Schoenstatt

Padre José Kentenich, fundador de Schoenstatt © Schoenstatt

P. Aguirre: Los procesos de beatificación y canonización deben llevarse a cabo bajo sigilo; es decir las investigaciones sobre la vida y obra del siervo de Dios, cuya causa se encuentra en curso, no se pueden divulgar. Tanto el postulador como los miembros de las instancias eclesiales nombrados por el obispo que instruye la causa (delegado episcopal, promotor de justicia, teólogos, miembros de la comisión histórica, notario, etc.), deben prestar un juramento de que guardarán el sigilo o secreto de lo que se trate en el proceso. Por lo tanto, no se podía divulgar la declaración de los testigos y de lo que se estaba investigando en la causa.

La señora von Teuffenbach, independientemente del proceso que se lleva a cabo en la diócesis de Tréveris, y a raíz de investigaciones personales en los archivos recientemente descalificados del Santo Oficio, analiza los documentos que tienen que ver con la causa del P. Kentenich. Ella los anuncia como novedades que presenta a la luz pública, como si estas acusaciones no fuesen conocidas. Esto no corresponde a la realidad de la causa. No sé porqué plantea las cosas de esta manera. Supongo que será por ignorancia acerca del proceso, porque cree que se trata de novedades.

zenit: ¿El exilio del padre Kentenich fue un castigo? ¿De qué se lo acusó formalmente, como para enviarlo al exilio?

P. Aguirre: En la Visitación Apostólica que el Santo Oficio realizó a Schoenstatt, a través del Visitador P. S. Tromp, entre el 15 de marzo de 1951 y el 11 de julio de 1953, no se llegó a formular ninguna acusación formal de supuestos delitos contra el P. Kentenich. Por lo tanto, el Santo Oficio no realizó ningún juicio contra él y no hubo ninguna sentencia ni castigo. El mismo Santo Oficio aclara que el exilio del P. Kentenich en Milwaukee es una medida administrativa para poder clarificar la situación de la Obra de Schoenstatt.

zenit: ¿Qué obispo llevó a cabo la Visitación Canónica a Schoenstatt?

Santuario de Schoenstatt © Enrique Soros

Santuario de Schoenstatt © Enrique Soros

Aguirre: El mismo padre Kentenich había solicitado a la diócesis de Tréveris que hiciera un estudio de Schoenstatt; de su espiritualidad, pedagogía y su estructura, para que se conociera y valorara el aporte que este quería ofrecer a la Iglesia. En vez de un estudio, el obispo de Tréveris realizó una Visitación Canónica (un acto formal de investigación eclesial), a través de su obispo auxiliar, Mons. R. Stein. Esta Visitación, que fue la primera, se realizó entre el 19 y 28 de febrero de 1949. A raíz del informe del visitador y de la respuesta del P. Kentenich – procurando una discusión y confrontación ideológica frente a las críticas del obispo respecto a las prácticas pedagógicas aplicadas en Schoenstatt y de la posición que ocupaba el mismo en su fundación – el obispo de Tréveris pide que intervenga el Santo Oficio. Así se llegó a la segunda Visitación, la Visitación Apostólica.

Siete años después de la muerte del P. Kentenich, en 1968, es el mismo Mons. Stein, en ese momento obispo titular de Tréveris, quien abre, en 1975, el proceso de beatificación del P. Kentenich, después de contar con el Nihil Obstat de la Santa Sede. Tanto él como la Santa Sede conocían estos supuestos abusos del P. Kentenich, pero no impidieron que la causa fuera abierta. Esto significa que hay una presunción o posibilidad de que el sacerdote puede llegar a ser declarado santo por la Iglesia. Si esas acusaciones, realizadas durante la visitación de 1949 hubiesen sido consideradas verdaderas y demostradas, no se habría podido abrir la causa.

Investigación exhaustiva: no se abrió causa judicial

Ante la eventualidad de que no se hayan investigado seriamente las acusaciones contra el P. Kentenich por parte de la Iglesia, hemos consultado al padre Angel Strada, expostulador de la causa de canonización del sacerdote, quien expresa que “la investigación de la Iglesia fue exhaustiva y estuvo concentrada en analizar la persona y la práctica pastoral del P. Kentenich. Primero lo hizo monseñor Stein, desde febrero 1949, después el P. Tromp, desde 1951 y más tarde, con menos intensidad, el P. Albers (1963) nombrado por la Congregación de Religiosos.

La Congregación de la Causa de los Santos y la Secretaría de Estado también tuvieron que investigarlo, para dar el Nihil Obstat a la apertura del proceso de canonización, abierto el 10 de febrero de 1975, y esa investigación es precisamente el objetivo del proceso de canonización. Decenas de testigos son llamados a declarar a favor y en contra, se recoge toda la documentación existente en los archivos, una comisión de historia estudia la vida y las virtudes del candidato a ser canonizado. Sí, indudablemente la investigación fue desde todo punto de vista profunda y exhaustiva”.

Y en conclusión, como afirma el padre Eduardo Aguirre, “no se llegó a formular ninguna acusación formal de supuestos delitos contra el P. Kentenich. Por lo tanto, el Santo Oficio no realizó ningún juicio contra él y no hubo ninguna sentencia ni castigo”.

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Enrique Soros

Enrique Soros es comunicador social, escritor, actúa como agente pastoral en la Arquidiócesis de Washington, en proyectos pastorales y comunicacionales en Latinoamérica, colabora con el CELAM, Consejo Episcopal Latinoamericano, y es Consultor de la Comisión de Laicos, Matrimonio, Vida Familiar y Juventud de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos.

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