(zenit – 14 julio 2020).- El siervo de Dios Mariano José de Ibargüengoitia Zuloaga, sacerdote diocesano y co-fundador del Instituto de las Siervas de Jesús (1815-1888), vivió las virtudes humanas y cristianas de manera “heroica”, es decir, evangélica.
La Congregación para las Causas de los Santos, con la aprobación del Papa Francisco, promulgó un decreto que reconoce las “virtudes heroicas” del padre Mariano José, el viernes 10 de julio de 2020. El reconocimiento de un milagro abriría la puerta a su beatificación.
El Papa autorizó la publicación de cinco decretos durante una audiencia concedida al prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, el cardenal Angelo Becciu, anunció el Vaticano al día siguiente.
El padre Mariano José nació en Bilbao, España, el 8 de septiembre de 1815. El menor de once hermanos y hermanas, creció en una familia vinculada al comercio marítimo, según su biografía publicada en la página web de la diócesis de Bilbao.
Recibió la ordenación sacerdotal en la basílica romana de San Juan de Letrán el 18 de abril de 1840.
A lo largo de su vida sacerdotal, promovió la fundación de varias comunidades religiosas. En 1857, favoreció la llegada a Bilbao de las Hermanas de Nuestra Señora del Refugio, para la rehabilitación de las mujeres que habían caído en la prostitución. Dos años después, hizo lo mismo con la llegada a la ciudad de las Hermanas de la Cruz.
En 1871, colaboró en la fundación del Colegio Carmelita de la Caridad de Zumaya (Guipúzcoa, País Vasco). En 1878 llamó a las mismas hermanas para que abrieran otra escuela en Deusto y en 1979 ayudó a los Pasionistas a establecerse en la ciudad.
A partir de 1871 colaboró con santa María Josefa del Corazón de Jesús (1842 – 1912) en la fundación de la Congregación de las Siervas de Jesús de la Caridad. Se convirtió en el director espiritual de la congregación y ocupó este cargo hasta su muerte.
Al enterarse de la muerte del padre Mariano José, santa María Josefa escribió a las Siervas de Jesús: “Si el Señor me concede unos años de vida, seré la primera en promover su Canonización”.
No tuvo éxito, pero fueron las Siervas de Jesús quienes promovieron la causa de Canonización del padre Mariano José: su etapa diocesana se abrió en la catedral de Santiago el 27 de septiembre de 2003 y se cerró el 10 de julio de 2004.
