(zenit – 5 agosto 2020).- En la audiencia general de hoy, la primera tras el receso estivo del mes de julio, el Papa Francisco ha comenzado el ciclo de catequesis sobre la pandemia de COVID-19, bajo el lema “Sanar al mundo”.
A las 9:30 horas de este miércoles 5 de agosto de 2020, el Santo Padre ha presidido la audiencia en la biblioteca del Palacio Apostólico, sin presencia de peregrinos, debido a las medidas de prevención de la COVID-19, pero transmitida al mundo por los medios de comunicación social.
De este modo, Francisco se ha referido a la pandemia, que sigue “causando dolor y sufrimiento en toda la humanidad, sembrando muerte y un sin número de enfermos”, así como “incertidumbre” por los problemas socioeconómicos que ha producido y que “golpean sobre todo a los más pobres”.
Fe, esperanza y caridad
El Papa remarca que esta experiencia dramática invita a fijar la mirada en Jesús, “que hace presente el Reino de Dios”, un reino “que sana y que salva; reino de justicia y de paz, que se manifiesta con las obras de caridad que, a su vez, incrementan la esperanza y refuerzan la fe”.
De este modo, para el Pontífice la fe, la esperanza y la caridad “no son simples sentimientos o actitudes, sino virtudes infusas en nosotros por la gracia del Espíritu Santo, dones que nos curan y nos ayudan a curar a los demás, que nos abren nuevos horizontes aun en medio de las tempestades”.
Finalmente, recuerda que el Evangelio muestra a Jesús que sanaba a los enfermos, de sus padecimientos físicos, pero “también de sus sufrimientos morales. Él los sacaba de su aislamiento para que se incorporaran de nuevo en la comunidad”, como ocurre con el paralítico de Cafarnaúm: “Jesús no solo lo libra de su parálisis, sino que le renueva la vida tanto a él como a sus amigos, a través de un encuentro personal y social”.
