(zenit – 11 agosto 2020). –“El Señor está vuestro lado”. Mons. Sviatoslav Shevchuk, jefe de la Iglesia greco-católica ucraniana, dio esta seguridad en su mensaje de condolencias a la Iglesia en el Líbano.
En la carta, dirigida a los patriarcas católicos del país, el arzobispo mayor Shevchuk destacó: “La Iglesia greco-católica ucraniana se une a sus hermanos con todas las Iglesias hermanas libanesas y reza por las víctimas de esta tragedia”.
“Queremos abrazar a su Iglesia y a su país con nuestro amor fraternal, y asegurarle apoyo espiritual en estos tiempos de gran pérdida, dolor e inseguridad”, dijo el arzobispo.
Esta “terrible tragedia”, dijo, ha afligido al mundo entero, y “rezamos para que el mundo se una para ofrecer apoyo al pueblo libanés”, que -señaló- ha sufrido tanto a lo largo de la historia y ya ha padecido las penurias de la pandemia mundial, de la crisis económica y de los enfrentamientos políticos.
“Vuestra ciudad ha sufrido mucho, como el hombre que se fue a morir en el camino a Jericó. Hoy el mundo entero está llamado a convertirse en el Buen Samaritano que, impulsado por la compasión, cura sus heridas”.
El Señor a tu lado
“En este tiempo de gran desolación”, recordó, “queremos asegurarles que el Señor está a vuestro lado”.
“Nuestro Señor”, dijo el prelado ucraniano, “está siempre al lado del dolor y el sufrimiento humano. Tomó sobre sí mismo la mayor tragedia humana, la muerte, para darnos la vida eterna. Y ahora, en el Líbano, Él da paz y esperanza en medio de la tragedia y la desesperación”.
Recordando a todos los fieles libaneses que “estamos con vosotros”, apuntó: “Pedimos al Señor que alivie sus sufrimientos, que reciba en sus brazos a las víctimas inocentes y que, con su infinito amor, sane los corazones rotos”.
El arzobispo mayor Shevchuk concluyó, rezando: “Que Nuestro Señor, que ha vencido a la muerte con su muerte y su santa Resurrección, reciba las almas de los muertos y les dé el descanso eterno de su Reino, y conceda su paz para sanar los corazones de todos aquellos que han perdido a sus seres queridos en esta tragedia. Los abrazamos con nuestra oración y solidaridad en la esperanza eterna de la Resurrección”.