(zenit – 12 agosto 2020).- Los obispos de la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) recuerdan a los líderes políticos que no basta con abstenerse de participar en las elecciones parlamentarias planeadas para el próximo mes de diciembre y llaman a la participación masiva del pueblo en las votaciones.
Así informó el propio episcopado venezolano a través de un comunicado difundido ayer, 11 de agosto de 2020.
Comicios controvertidos
El Consejo del Episcopado Latinoamericano (CELAM) explica el contexto de esta nota de la CEV. A comienzos del mes de julio la presidente del Consejo Nacional Electoral de Venezuela, Indira Alfonzo, anunció la convocatoria para que el próximo 6 de diciembre se adelanten las elecciones parlamentarias.
Estos comicios han causado mucha controversia porque la Asamblea Nacional, que actúa como sede del poder legislativo, está controlada por la oposición al presidente Nicolás Maduro.
De hecho, la oposición al régimen del dirigente Maduro considera estas elecciones como una farsa del gobierno al que acusan de poner a su servicio las diferentes instituciones del Estado.
Asumir la responsabilidad
No obstante, la Iglesia venezolana sostiene que los políticos deben asumir la responsabilidad “de buscar salidas y generar propuestas para el pueblo que durante años han creído en ellos”.
En el comunicado, la CEV advierte que la abstención hará crecer la fractura político-social en el país y la desesperanza ante el futuro y explica que la abstención priva a los venezolanos de un instrumento válido para defender sus derechos en la Asamblea Nacional.
“No participar en las elecciones parlamentarias y el llamado a la abstención lleva a la inmovilización, al abandono de la acción política y a renunciar a mostrar las propias fuerzas“, exponen los prelados.
Participación masiva necesaria
Los miembros del episcopado recuerdan en el comunicado que en diciembre de 2005 sucedió algo parecido y no se generaron resultados positivos porque, pese a las irregularidades, “la participación masiva del pueblo es necesaria y podrá vencer los intentos totalitarios y el ventajismo de parte del gobierno”.
También apuntan que en este momento se requiere la participación plena y libre de todos los partidos y movimientos políticos, además del compromiso de las autoridades y los dirigentes, dejando de lado sus intereses “para promover el bien común y el servicio a todo el pueblo venezolano”.
“Nos mueve la fe en Dios, en los valores trascendentes y el amor al pueblo, los únicos que conducen a la paz y a la convivencia fraterna de todos”, añaden.
Irregularidades
Los obispos son conscientes de las irregularidades que se presentaron durante el proceso de convocatoria a elecciones parlamentarias, entre ellas la designación de los directivos del Consejo Nacional Electoral, la confiscación de algunos partidos políticos, la inhabilitación de candidatos, las amenazas, las persecuciones y el encarcelamiento de líderes políticos, así como el cambio en el número de diputados y las circunscripciones electorales.
Ante todo ello, subrayan que “resulta inmoral cualquier maniobra que obstaculice la solución política y social de los verdaderos problemas del país”.
Vocación democrática
El mensaje reconoce que el pueblo venezolano presenta “una gran vocación democrática”, que asume la vía electoral como “la manera pacífica y racional de establecer una ruta política consensuada e inclusiva para resolver los ingentes problemas que le afectan”.
De este modo, se descarta “cualquier salida fuera de la institucionalidad constitucional”, motivo por lo que es necesario “celebrar elecciones libres, justas e imparciales con participación de todos los partidos y movimientos políticos, y con un basamento ético que respete el voto ciudadano según está previsto en la Constitución y las normas electorales”.
Crisis agravada
La CEV también expone que “en sus reflexiones y exhortaciones permanentemente ha llamado la atención ante el sufrimiento del pueblo, golpeado por la profunda crisis económica, social, moral, institucional y política que vive el país, siendo olvidado por quienes asumieron el rol de representarlo en el campo político”.
Esta crisis, puntualiza la nota, se ha agravado por la emergencia del COVID-19, que se ha extendido en un país marcado por un grave deterioro del sistema sanitario nacional y por el colapso de los servicios públicos”.
