(zenit – 3 sept. 2020).– Los obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica (CECR), asistieron el pasado 2 de septiembre a la Casa presidencial de este país centroamericano para dialogar con el presidente de la República, Carlos Alvarado, y plantear sus preocupaciones.
Según el comunicado del presidente de la CECR, monseñor José Manuel Garita, con el mandatario se tocaron temas relacionados con el proceso de diálogo convocado por el Ejecutivo, el proceso de financiamiento con el Fondo Monetario Internacional, así como la atención de la emergencia nacional por el COVID-19.
Iglesia plantea preocupaciones sociales
“Le expusimos al presidente la incertidumbre y el temor que existe y se percibe en la sociedad costarricense, e insistimos en la necesidad del diálogo con todos los sectores, sincero y transparente, teniendo como fin último el bien común”, manifestó a medios de comunicación monseñor José Manuel Garita.
En el encuentro los prelados le hicieron ver al presidente que desde antes de la pandemia, Costa Rica ya estaba sumergida en cifras lamentables en cuanto a problemáticas como el desempleo y la pobreza, pues en las últimas décadas se ha incrementado la desigualdad, por lo que ahora más que nunca se hace necesaria la reactivación económica y social.
Necesidad de un diálogo abierto, plural y transparente
En mensajes anteriores, el episcopado ha llamado a un diálogo abierto, plural y transparente destinado a fortalecer el Estado de Derecho. Esta vez, tocaron como preocupación inmediata, la negociación del crédito del Fondo Monetario Internacional solicitado por el gobierno: “Específicamente, nos preocupa cómo se irá a pagar y, en este sentido, dejamos claro que no esperamos que no sea a través de más impuestos, o como se le quiera llamar”, advierten al recordar que hacen más vulnerables a los sectores más necesitados.
Igualmente, manifestaron a Alvarado la preocupación que mantienen por “la falta de proyectos, de leyes y directrices en favor de la familia, a fin de fortalecerla como célula fundamental de nuestra sociedad. Destacamos nuestra preocupación por la aplicación de la ideología de género en el sistema educativo costarricense y en el sector público también”.
“Nos preocupa también una capacitación que se está desarrollando en el sector público para erradicar la discriminación hacia la población sexualmente diversa”, agregó monseñor Garita.
“Pedimos a Dios que le ilumine y reiteramos este llamado para que desde todos los sectores con verdadero respeto manifestemos nuestras ideas y propuestas para seguir construyendo los destinos de esta nación en función del desarrollo integral de quienes la habitamos; consolidando así la democracia la solidaridad, la paz y la justicia social que nos han caracterizado”, concluye el mensaje de los obispos.