(zenit – 25 sept. 2020).- Tras conocerse la noticia este 25 de septiembre sobre el veto del Código de la Salud, el arzobispo de Quito y primado del Ecuador, Mons. Alfredo José Espinoza Mateus, en un audio difundido a través de las redes sociales aseguró que “Ecuador es un país que sigue creyendo en la vida”.
Este viernes 25 de septiembre del 2020, el presidente de la República, Lenín Moreno, objetó totalmente el proyecto de Ley de Código de la Salud (COS), que le remitiera la Asamblea el 27 de agosto, por lo que recién podría ser tramitado otra vez por el Legislativo en un año.
Las emergencias obstétricas, la entrega de métodos anticonceptivos y planificación familiar, el uso medicinal del cannabis y la maternidad subrogada son algunos puntos que se recogen en el texto y han causado gran polémica entre la sociedad ecuatoriana.
No a un código de muerte
Según informa la Oficina de Prensa de la arquidiócesis, el prelado agradeció a las autoridades quienes “han sido sensibles al clamor de un pueblo, por decir ‘No’ a un código de muerte”.
Recordó que tras conocerse la aprobación del nuevo Código de la Salud aprobado por la Asamblea Nacional el pasado 25 de agosto, ha denunciado por reiteradas ocasiones que el Proyecto de Ley era “un código de muerte”, que atentaba “contra la vida, contra la dignidad de la mujer, contra el derecho de los padres a educar a sus hijos en la sexualidad y contra la objeción de conciencia de los médicos”, (declaraciones anteriores de Mons. Espinoza).
“Sigamos construyendo la vida, sigamos construyendo la familia, sigamos creyendo en las generaciones jóvenes que deben ser educadas en principios y en valores, sigamos apostando por la vida y por los verdaderos derechos de las personas y los valores humanos. Dios los bendiga a todos, hoy es un día histórico porque la vida ha triunfado”, concluyó.
Aprobado por la Asamblea Nacional
Efectivamente, la Asamblea Nacional del país aprobó con 79 votos, en un segundo y definitivo debate, el COS, descrito en 405 artículos relacionados con el sistema nacional de salud, el cuidado integral de salud y el régimen del control y sanción.
Tras este hecho, el pasado 26 de agosto, la Conferencia Episcopal Ecuatoriana publicó un comunicado en el que expresaron su “enorme preocupación” por la “afectación de los derechos humanos, consignados en la Constitución” que el código supone. Según los prelados, esta legislación “contradice o desconoce la cultura, costumbres y principios de nuestro pueblo que ama la vida y la defiende siempre”.