(zenit – 23 oct. 2020)-. La Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) expresó su posición frente a la noticia de que el proyecto de ley del aborto (“Interrupción Voluntaria del Embarazo”) del Ejecutivo podría ser elevado al Congreso para su tratamiento en medio de la crisis sociosanitaria del coronavirus.
En este sentido, el episcopado invita, en una declaración difundida el 22 de octubre de 2020, a “la prudencia política para no desalentar la búsqueda de la máxima unidad posible en un cuerpo social herido por los desencuentros entre argentinos”.
Dignidad de la vida
“Así como la dignidad de la vida y la promoción de los derechos humanos son conceptos centrales en una agenda auténticamente democrática, la situación general de la Salud Pública, planteada por esta dolorosa coyuntura, hace insostenible e inoportuno cualquier intento de presentar y discutir una ley de estas características”, apunta el texto.
Igualmente, los prelados recuerdan que la pandemia de la COVID-19 “nos ha alertado que el Estado debe velar por el cuidado de la ‘salud pública’ es decir, el cuidado de la vida humana. No cuidar todas las vidas, toda la vida, sería una falta gravísima de un Estado que quiere proteger a sus habitantes”.
La declaración está firmada por monseñor Oscar Vicente Ojea, obispo de San Isidro y presidente; el cardenal Mario Aurelio Poli, arzobispo de Buenos Aires y vicepresidente primero; monseñor Marcelo Daniel Colombo, arzobispo de Mendoza y vicepresidente segundo; y monseñor Carlos Humberto Malfa, obispo de Chascomús y secretario general.
Antecedentes
Según explica el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) en una nota, la semana pasada el presidente de Argentina, Alberto Fernández, ratificó que el poder ejecutivo enviaría el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo para que continúe su curso para su tratamiento legislativo.
“Voy a mandar esa ley, no tenga ninguna duda. Solo que esperé todo este tiempo para que la pandemia reciba toda nuestra atención, también legislativa. Tengo una convicción. En Argentina las mujeres siguen muriendo por abortos mal practicados. En eso no ha cambiado un ápice“, indicó el primer mandatario de los argentinos.