(zenit – 4 nov. 2020).- En la audiencia general de esta mañana, el Papa Francisco ha destacado que “el ejemplo de Jesús nos lleva a deducir algunas características de la oración cristiana”.
Hoy, 4 de noviembre de 2020, el Santo Padre ha presidido la audiencia general en la biblioteca del Palacio Apostólico vaticano, transmitida en directo sin fieles, como medida de prevención frente a la COVID-19, y ha proseguido con el ciclo de catequesis sobre la oración, esta vez abordando el tema “Jesús, maestro de oración”.
En sus palabras en español, el Papa se ha centrado en la figura de Jesús como “maestro que, con su ejemplo, nos enseña a orar”: “Es interesante ver que, aun en los momentos de mayor entrega a los pobres y enfermos, siempre dedicó tiempos para la oración, para retirarse y estar a solas con el Padre”, remarcó.
Características de la oración
El Pontífice ha subrayado que, efectivamente, este ejemplo de Jesús nos enseña algunas características de la oración cristiana. En primer lugar, es un “medio para ofrecer a Dios toda la jornada, nos dispone a la escucha y al encuentro, nos abre un horizonte grande y nos ensancha el corazón”.
Después, ha explicado cómo la oración es un “arte que se debe practicar con insistencia, con perseverancia”. “Requiere una disciplina, un ejercicio” que “nos hace fuertes en la tribulación y nos da la gracia de estar sostenidos por Aquel que nos ama y nos protege siempre”.
Otra característica es la soledad: “Todos necesitamos un espacio de silencio para cultivar la propia vida interior y encontrar el sentido a lo que hacemos”, remarcó. Sin vida interior “nos volvemos superficiales, inquietos, ansiosos; huimos de la realidad y huimos de nosotros mismos”.
Finalmente, el Obispo de Roma apuntó que la oración nos ayuda a percibir “que todo viene de Dios y hacia Él se dirige, y nos enseña a relacionarnos con Él y con todo lo creado”.