(zenit – 23 nov. 2020)-. Los obispos de México difundieron un comunicado el pasado 22 de noviembre de 2020 expresando su preocupación ante la posible aprobación del dictamen, que legalizaría el uso recreativo y la comercialización del cannabis, del cáñamo y de sus derivados en el país.
El jueves 19 de noviembre, el Senado de la República aprobó un dictamen que legalizaría dichas sustancias. Este pasa ahora a la Cámara de Diputados para su análisis.
En su mensaje, los prelados mexicanos señalan que acerca del uso recreativo de la marihuana y de otros productos psicoactivos derivados del cannabis, “los profesionales de la salud y numerosas personas que han sido consumidores, atestiguan que su uso, en cualquier cantidad y presentación, reduce significativamente el dominio sobre las propias acciones, y ponen al consumidor en situación de riesgo grave para sí y para otros”.
Daños a la salud
La iniciativa aprobada “no atiende los daños a la salud surgidos por el consumo cada vez mayor de la marihuana, no atiende los efectos en las familias, por los jóvenes que consumen drogas, tampoco contribuye a inhibir y reducir la exposición a sustancias estupefacientes”, se lee en el texto.
De este modo, remarcan, “vemos una señal de una política de estado que ignora al débil y descarta a quienes deberían ser más tutelados”. La legalización de un estupefaciente, continúa la nota, “significa voltear la vista e ignorar las necesidades reales de la sociedad, y más aún en el contexto actual de la pandemia de COVID-19, la crisis económica y la crisis de inseguridad”.
Postura responsable
Ante todo ello, los miembros del episcopado exhortan a todos los mexicanos “a tomar una postura responsable ante las consecuencias que abre esta posible legalización. De suceder, iniciarán mensajes publicitarios invitando a convertirse en productores y consumidores. Necesitamos ser muy prudentes para no caer en el consumo del cannabis que destruye la salud, ni caer en el negocio que busca obtener ganancias poniendo en riesgo a los ciudadanos”.
Asimismo, exhortan especialmente a los adolescentes y jóvenes “a no dejarse llevar por la permisividad levantada por estas normas que permiten narcotizar a la ciudadanía”.
“Invitamos a todas las personas a informarse acerca de las consecuencias que el consumo de cannabis causa en la salud y a informarse y reflexionar acerca de los fines profundos que este tipo de propuestas buscan y de las implicaciones que estas decisiones tienen en otros ámbitos de la vida del ser humano y de la sociedad”, agregan.
Información sobre adicciones
Igualmente, llaman a los responsables de la educación y de la salud de los estados de la nación, así como a las diversas áreas de apostolado eclesial a “que propongan campañas de información acerca de las adicciones y de las consecuencias de los narcóticos y otras sustancias en la salud, para favorecer la conciencia y la acción responsable”.
Y, como ciudadanos, piden a los diputados del Congreso de la Unión “que se realice un análisis integral que modifique la iniciativa de modo que se privilegie la salud y la seguridad públicas, y se atienda al bienestar de los ciudadanos y de las familias que se ven afectados por estas y otras sustancias”.