(zenit – 25 nov. 2020)-. Refiriéndose a la reciente fiesta de Cristo Rey, el Papa Francisco deseó: “Que Cristo, que reina desde la Cruz, os consuele a todos en los momentos de prueba y sufrimiento, abriendo los corazones de todos a la esperanza”.
El Santo Padre transmitió este mensaje en su tradicional saludo a los ancianos, los jóvenes, los enfermos y los recién casados al final de la audiencia general, celebrada en la mañana de hoy, 25 de noviembre de 2020, en la biblioteca del Palacio Apostólico.
Anteriormente, en su saludo a los fieles de lengua italiana también se refirió a esta festividad de Cristo Rey que tuvo lugar el domingo pasado, al final del año litúrgico, pidiendo que esta: “Os haga conscientes de que Cristo nos ha liberado del poder de las tinieblas, para insertarnos en su Reino y hacernos testigos creíbles de la Verdad salvadora”.
Tiempo de decisiones eternas
En la homilía de la Misa por la Solemnidad de Cristo Rey, Francisco destacó que para realizar sueños grandes se parte “de las grandes decisiones”, remarcando que la vida “es el tiempo de las decisiones firmes, fundamentales, eternas”.
“Elecciones banales conducen a una vida banal, entonces, las elecciones grandes hacen grande la vida. En efecto, nosotros nos convertimos en lo que elegimos, para bien y para mal (…). Pero si optamos por Dios “nos volvemos cada día más amados y si elegimos amar nos volvemos felices”, indicó.
4 características de la vida eclesial
En la catequesis de hoy el Papa ha centrado su reflexión en el tema “La oración de la Iglesia naciente” (Lectura: At 4,23-24.29.31) y ha aludido las “cuatro características esenciales de la vida eclesial”: “la escucha de la enseñanza de los apóstoles”, “la custodia de la comunión recíproca”, “la fracción del pan” y “la oración”.
Estas nos recuerdan, que “la existencia de la Iglesia tiene sentido si permanece firmemente unida a Cristo”, esto es, “en la comunidad, en su Palabra, en la Eucaristía y en la oración”.