(zenit – 26 nov. 2020)-. Condenar cualquier forma de antisemitismo es fundamental… Como vemos su resurgimiento, debemos decir “¡Nunca más!”.
Este mensaje estuvo al frente de un Simposio virtual del 19 de noviembre de 2020, organizado por la embajadora de Estados Unidos (EE.UU.) ante la Santa Sede, Callista Gingrich, y su embajada en Roma, titulado “Nunca más: Enfrentando el aumento global del antisemitismo”.
La corresponsal de zenit en el Vaticano siguió el evento organizado por la embajada de EE.UU. ante la Santa Sede en streaming, en cumplimiento de las normas y disposiciones anti-COVID-19. El simposio fue transmitido en directo por la página de Facebook de la Embajada de los Estados Unidos ante la Santa Sede.
El cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado de la Santa Sede, ofreció el discurso de clausura desde la Ciudad del Vaticano. El jefe de la oficina de Reuter en Italia, Phil Pullella, moderó las discusiones entre el distinguido panel de expertos. El honorable Elan Carr, enviado especial de los Estados Unidos para monitorear y combatir el antisemitismo, se unió desde California.
El Simposio destacó la importancia de la conmemoración y la educación sobre el Holocausto y de compartir las mejores prácticas para hacer frente al aumento del antisemitismo en todo el mundo.
“Apenas setenta y cinco años después de la liberación de Auschwitz y la derrota del nazismo, el antisemitismo está en alza”, declaró el embajador Gingrich: “En muchos lugares del mundo, los judíos son vilipendiados, satanizados y atacados físicamente”.
“En los Estados Unidos, la tasa de incidentes antisemitas ha aumentado, y en Europa -añadió- casi el 80 por ciento de los judíos europeos creen que el antisemitismo es un problema creciente, y el 40 por ciento vive con el temor diario de ser atacado”.
“Esto es desmesurado, y toda sociedad libre tiene interés en revertir esta tendencia”, dijo.
Estados Unidos, remarcó, ha tomado medidas audaces para concienciar sobre el Holocausto y para hacer frente al aumento del antisemitismo en el país y en el extranjero.
“Como dijo el presidente a principios de este año al conmemorar el 75º aniversario de la liberación de Auschwitz, [nos] comprometemos de nuevo con la lucha contra el antisemitismo y con las dos palabras que no pueden repetirse con suficiente frecuencia: Nunca más”.
“Asegurar que tales atrocidades no vuelvan a ocurrir requiere acción”, dijo, detallando lo que los EE.UU. han hecho.
En 2018, el presidente Trump firmó la Ley de Justicia para los Supervivientes No Compensados Hoy, que exige que el Departamento de Estado de los Estados Unidos informe al Congreso sobre las medidas adoptadas por 47 países para compensar a los supervivientes del Holocausto y a sus herederos por los bienes incautados por la Alemania nazi y los gobiernos comunistas de la posguerra.
En 2019, el presidente emitió una Orden Ejecutiva, asegurando que el Título VI de la Ley de Derechos Civiles de 1964 se extiende a la discriminación antisemita. El mes pasado, el Departamento de Estado de EE.UU. emitió su primera conferencia sobre la lucha contra el antisemitismo en Internet.
“El Gobierno de los Estados Unidos”, dijo el embajador Gingrich, “también está presionando a otros gobiernos para que proporcionen una seguridad adecuada a sus poblaciones judías y está abogando por la investigación, el enjuiciamiento y el castigo de los crímenes de odio”.
Si bien el Gobierno de Estados Unidos trabaja con la Unión Europea, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto y otras organizaciones internacionales para enfrentar y combatir el antisemitismo, también señalaron que “las comunidades de fe, a través de asociaciones, coaliciones, diálogo y respeto mutuo, también tienen un importante papel que desempeñar”.
Condena de todas las formas de antisemitismo
El cardenal Parolin también condenó el aumento de este fenómeno y llamó a la acción, lamentándose: “Hemos sido testigos de la propagación de un clima de maldad y antagonismo, en el que el odio antisemita se ha manifestado a través de una serie de ataques en varios países”.
“La Santa Sede condena todas las formas de antisemitismo, recordando que tales actos no son ni cristianos ni humanos”, dijo.
El Secretario de Estado del Vaticano recordó que, durante la audiencia general del 13 de noviembre de 2019, el Papa Francisco añadió un comentario espontáneo “en una voz muy clara y fuerte”: “¡Los judíos son nuestros hermanos! Y no deben ser perseguidos. ¿Entendido?”.
Francisco ha subrayado repetidamente, indicó el cardenal Parolin, que para un cristiano cualquier forma de antisemitismo es un rechazo de sus propios orígenes cristianos y, por lo tanto, una completa contradicción.
“De hecho, los judíos son nuestros hermanos y hermanas y estamos orgullosos de tenerlos como tales. Compartimos un rico patrimonio espiritual que debe ser siempre respetado y apreciado. Estamos creciendo en comprensión mutua, fraternidad y compromisos compartidos, y esta es la manera de avanzar”.
“Condenar inequívocamente cualquier forma de antisemitismo es un aspecto fundamental para afrontar el problema”, destacó: “y, de hecho, ayuda a combatirlo”.
“Sin embargo”, continuó, “debemos preguntarnos si es suficiente para condenarlo o si se requieren otras consideraciones y medidas”.
Traducido por Nicolás J. López