Redacción
En ocasión de la edición XXV de la peregrinación nacional de acólitos de Portugal al santuario de Fátima, el Papa Francisco escribió una carta al obispo presidente de la Comisión Episcopal para la Liturgia y la Espiritualidad de los obispos portugueses. En esa carta el Papa invita a los acólitos a no llevar una vida gris, mediocre o fotocopiada sino más bien a una vida de grandes ideales.
“Sean santos -les exhorta el Papa- así tu servicio como acólito se convertirá en una profesión de fe para la comunidad”. Como medios para hacer lo que les invita, les sugiere “poner todo el entusiasmo de tu edad en el encuentro con Jesús; ofrece a Jesús tus manos, tus pensamientos y tu tiempo y Él no dejará de recompensarte, dándote la verdadera alegría”.
Citando el ejemplo de santos que pueden inspirarlos, como san José, san Jacinto Marto o santa Alexandrina Maria da Costa, el Papa les deja claro a continuación que eso “no significa copiar su modo de ser y vivir la santidad, porque esto podría llevarlos lejos del camino específico y único que el Señor ha predispuesto para nosotros”. De ahí que el mismo Santo Padre les anime a “ser plenamente ellos mismos”.
El Papa termina su carta citando a un beato que ha impactado la vida de muchos adolescentes y jóvenes: Carlo Acutis. De él toma esta frase: “Muchos nacen siendo originales y mueren siendo fotocopias”.
