Por: Enrique Villegas
A un mes de las elecciones más grandes de México, los obispos de ese país han dado a conocer un mensaje dirigido a todos ciudadanos mexicanos sobre el proceso electoral.
Los obispos inician invitando a todos a ejercer el derecho al voto que para un cristiano es también un deber moral. A los sacerdotes se les invita a hacer no hacer “propaganda o proselitismo a favor o en contra de cualquier candidato, agrupación o partido político” pues la doctrina social de la Iglesia “enseña que la fe en Jesucristo puede dar lugar a compromisos políticos diversos”.
A continuación se exhorta a formar la propia conciencia defendiendo con creatividad valores esenciales. Para eso proponen cuatro criterios específicos que pueden ayudar “a ejercer con libertad y responsabilidad nuestro derecho a elegir”.
Primero: buscar el bien posible, es decir, discernir qué partido o candidato realiza el bien común en las circunstancias concretas.
Segundo: ilustrar nuestra conciencia con la información disponible sobre las propuestas, programas y valores de los diversos candidatos, partidos y agrupaciones políticas.
Tercero: promover la dignidad de la persona humana, la defensa de la vida (de todas las vidas) desde la concepción y hasta la muerte natural, el matrimonio y la familia como núcleos fundamentales del bienestar social, la atención a las múltiples regiones que se ven amenazadas por el yugo del crimen organizado, la plena vigencia del derecho humano a la libertad religiosa, la auténtica democracia, la opción preferencial por los más pobres y el compromiso activo por el cuidado del medio ambiente.
Y cuarto: extirpar actitudes como la apatía y la indiferencia, así como evitar que cualquier persona o agrupación busquen manipular a los ciudadanos en el ejercicio de su voto a través de la presión, las dádivas o los chantajes.
Finalmente, los obispos invitan a no caer en el riesgo de fomentar o incurrir en descalificaciones irracionales, agresiones o actos de venganza, lo cual no construye la atmósfera que hoy necesita el país.
El 6 de junio más de 93 millones de mexicanos están llamados a las elecciones más grandes de la historia del país, elecciones en las que se deciden 15 de las 32 gubernaturas, 500 diputados federales, 30 parlamentos locales y unas 1,900 alcaldías.