Por: Enrique Villegas.
Desde 2019 una reforma constitucional en México obliga a todos los partidos a que el 50% de sus candidatos sean hombres y el otro 50% mujeres. Desde enero de 2021 el Instituto Electoral del país amplió la cuota para que además también minorías como la LGBT+ tengan por ley porcentaje de candidaturas y ganadores en todos los partidos (véanse las páginas 10 a 14 del documento del INE).
Para las elecciones de medio mandato que se han tenido en México el mes de junio de 2021 hubo algunos fenómenos curiosos derivados de la fluidez de la ideología de género dado que ésta gira en torno a la autopercepción: 18 candidatos biológicamente varones del partido Fuerza por México en el estado de Tlaxcala se registraron como “mujeres trans” para poder mantener a cada uno de sus candidatos pues fueron acusados de no respetar la paridad de género.
Ese hecho mostró un punto flaco que ya todos saben que la ideología de género tiene: si el único requisito subjetivo para calificarte LGBT+ es la autopercepción, ¿por qué no te puedes registrar como lo que no eres si solo basta tu palabra? El conflicto en términos generales es que, además, se les ha impuesto a todos los partidos incorporar a sus filas personas que pueden vivir en oposición a los principios político-sociales que el partido defiende. Como se reconoce desde la web Animal Político, hasta el día de hoy hay incorporadas “3 fórmulas de candidaturas de forma paritaria distribuidas en 2 fórmulas bajo el principio de Mayoría Relativa en cualquiera de los 300 distritos electorales federales y 1 fórmula bajo el principio de Representación Proporcional en cualquiera de las cinco circunscripciones y ubicadas en los primeros diez lugares de las listas. Asimismo, esta acción afirmativa incorpora el reconocimiento histórico a nivel federal de la auto-adscripción de la identidad de género al establecer que cada fórmula de la diversidad sexual corresponderá al género al que se auto-adscriba y, por primera vez en la historia del sistema electoral mexicano se incorpora el reconocimiento de las personas no binarias al establecer que si se postulan personas no binarias no serán consideradas en alguno de los dos géneros, sin embargo a fin de cumplir con la paridad y “evitar simulaciones a la ley” impone un máximo de 3 candidaturas no binarias”.
La imposición ideológica a través de organismos político-electorales llegó en las elecciones de 2021 incluso a censurar spots del Partido Encuentro Solidario (PES). Fue la Comisión de Quejas y Denuncias del Instituto Nacional Electoral la que ordenó al PES retirar spots electorales donde el partido se posicionaba contra la adopción entre personas del mismo sexo y el aborto: “Madre solo hay una, no dos. Padre solo hay uno, no dos. En la adopción el derecho es de las niñas y de los niños, no de los que adoptan, en el PES defendemos el valor de la familia y nos oponemos a que personas del mismo sexo puedan adoptar”, decía el primer spot. Según el organismo electoral el PES tenía que retirar el spot por uso de niños sin el consentimiento de sus padres. El segundo spot fue retirado pues desde el INE adujeron que criminalizaba a la mujer que decide matar a su hijo y vulneraba los derechos de las mujeres que abortan.
No se han dado a conocer cuántas personas LGBT+ formarán parte del congreso por obligación electoral pues los resultados de las elecciones de junio de 2021 aún están confirmándose.
