Por: Covadonga Arenas
El Departamento de Cultura Científica y de la Innovación de FECYT (Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología) publicó los resultados de la 10ª encuesta de percepción social de la ciencia y la tecnología el pasado 2 de junio de 2021. La encuesta recoge los resultados arrojados a 2020.
Uno de los resultados arrojados por el informe es que apenas el 11% de los españoles confía en una práctica de pseudo terapia alternativa como el reiki. La encuesta muestra de este modo una caída en la confianza, en este caso de los españoles, por prácticas no avaladas científicamente.
Sin embargo, un 23,8% de los españoles reconoce haberse servido de un “tratamiento alternativo” a lo largo de su vida. En la mayoría de ese porcentaje se habla de que sólo se hizo uso de él como complemento a tratamientos médicos y sólo 1 de cada 4 personas del total de ese 23,8% dice haber sustituido con un “tratamiento alternativo” un tratamiento convencional médico.
Prácticamente la mitad de quienes usan “terapias alternativas” confían verdaderamente en ellas: un 20,7% las usa para calmar el estrés o la ansiedad y un 12,8% para otros tratamientos, como el resfriado. Llama más la atención que el 1,4% de personas que afirman haber usado “terapias alternativas” hayan acudido a estar para tratar el cáncer.
Para Pedro Duque, ministro de ciencia en España, “Estos datos muestran que en España la gran mayoría de los ciudadanos no creen en las pseudoterapias. Aun así, preocupa este 1 % de los españoles que han sido engañados para creer que pueden curar algo grave con algo que no es científico”.
La encuesta también revela que la aceptación de las “terapias alternativas” permea más en la población con menor índice de estudios. Es de hecho en la franja de 25 a 34 años donde el uso de las pseudoterapias han aumentado de un 26% a un 33% de 2018 a 2020.
Por otra parte, la encuesta revela que hay un elevado índice de confianza en la ciencia o manifiestan algún tipo de interés directo o indirecto por ella.