Por: Tim Daniel
Dos iglesias católicas han sido incendiadas en una reserva indígena de la Columbia Británica de Canadá. El incendio se produjo en un día que no parece haber sido elegido al azar: el lunes 21 de junio, Jornada Nacional de los Pueblos Indígenas, y en el contexto de hostilidad a la Iglesia católica especialmente protagonizado y alentado por el primer ministro Justin Trudeau. Trudeau ha señalado a la Iglesia especialmente por los acontecimientos revelados tras el hallazgo de cuerpos de niños indígenas en una escuela que el gobierno hizo que la Iglesia gestionara (se puede conocer mejor acerca de todo esto en el análisis de nuestro director editorial: “Análisis: cuerpos de niños hallados en escuelas “católicas” de Canadá, las acusaciones contra la Iglesia y la verdad detrás del oportunismo de Justin Trudeau”).
“A nombre de la diócesis de Nelson estoy muy triste por los recientes incendios que han destruido dos iglesias católicas: la de la Misión del Sagrado Corazón en la Penticton Indian Band y la de San Gregorio en la Osoyoos Indian Band, y por el dolor causado”.
Ambas iglesias se encuentran a unos 100 km de la diócesis de Kamloops, territorio donde se hallaba la residencia escolar para indígenas donde se encontraron los restos de 215 niños y que reabrió en el país un debate que el primer ministro supo encauzar para culpar totalmente a la Iglesia católica.
La web de la diócesis explica que parte de su misión es acompañar a estos pueblos en el largo y difícil camino de redescubrimiento y valoración de su propia identidad y cultura, de sus tradiciones.Hasta el momento la policía canadiense no ha encontrado culpables.
