Por: John Newton y Maria Lozano
(ZENIT Noticias – Ayuda a la Iglesia Necesitada / Mali, 03.12.2021).- Los yihadistas en el centro de Malí están intensificando las ofensivas en un esfuerzo por apoderarse de franjas de la región e imponer la ley Shari’a musulmana, según informes recibidos por una importante organización benéfica católica.
Se informó a Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) que, como parte de una creciente campaña de terror, Katiba Macina, un grupo islamista con vínculos con Al Qaeda en el Magreb Islámico, quemó campos de arroz y atacó a agricultores que intentaban cosechar.
Según la fuente local, que AIN no puede nombrar por razones de seguridad, Katiba Macina ha estado tratando de intimidar a la población local para que se una al militante o abandone su tierra, para que los extremistas islamistas puedan tomarla.
La fuente dijo: «El deseo de imponer una ley islámica Shari’a es una prueba de que los yihadistas, especialmente los de Katiba Macina, están trabajando por la expansión de un Islam radical de un tipo que muchos otros musulmanes no comparten».
La fuente agregó: “Los yihadistas actúan en nombre de la religión. Todo lo que no se ajusta a su propia ideología sufre como resultado. Por eso hay tantos refugiados”.
Según cifras de la ONU, el número de desplazados internos superó los 400.000 a finales de septiembre de 2021.
Con el apoyo de AIN, la Iglesia Católica en Mali está proporcionando alimentos y ayuda médica a los desplazados internos y familias vulnerables, distribuyendo ayuda desde 12 centros en la región central de Ségou en Malí. Se brinda asistencia a las familias independientemente de su religión o etnia.
En la región de Ségou se han desatado feroces combates a medida que la milicia de la comunidad local y los cazadores de Donso intentan repeler a Katiba Macina. El conflicto se complica por los bandidos armados de la región que intentan explotar la situación.
La fuente dijo que las cosas son cada vez más precarias para la comunidad cristiana de la región: “La libertad de movimiento es muy limitada.
“Anteriormente, los sacerdotes podían pasar la noche en las aldeas, pero hoy ya no es posible”. La fuente agregó: “Hay pueblos donde es imposible ir a celebrar la Santa Misa. Los fieles cristianos deben tener mucho cuidado con la forma en que practican su fe. Incluso donde no son el objetivo directo de ataques físicos, los ataques verbales lanzados contra ellos durante la predicación de algunos de los imanes, que comparten la ideología yihadista, son incesantes. Y también hay frecuentes amenazas personales directas, por ejemplo, llamadas telefónicas anónimas con amenazas. Todo esto está creando una psicosis dentro de las comunidades cristianas».