Por: Enrique Villegas
(ZENIT Noticias / Ciudad de México, 10.12.2021).- Fue a finales de octubre de 2018 cuando unas personas ingresaron a la fuerza a la casa del arzobispo emérito de la Ciudad de México, cardenal Norberto Ribera Carrera, y dispararon a los guardias. Resultado de aquel allanamiento fue la muerte de José Javier Hernández, guarda-espalda y escolta del eclesiástico.
En aquel entonces el criminal huyó, pero herido de bala. Gracias a eso se le logró ubicar en un hospital de Naucalpan y posteriormente se le detuvo.
Este mes de diciembre se ha dado a conocer que el Tribunal de Enjuiciamiento declaró penalmente responsable por intento de robo y asesinato al criminal quien también recibió una multa por 403 mil pesos más otros 4,836 de gastos funerarios. Así mismo, se le impuso una pena de 35 años de cárcel.