(ZENIT Noticias / Washington, 17.12.2021).- La Administración de Fármacos y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) anunció este 16 de diciembre que eliminará el requisito de seguridad sobre la dispensación en persona en la Estrategia de Mitigación de Evaluación de Riesgos (REMS) para el medicamento abortivo químico mifepristona. La acción de la FDA abre un camino para que el medicamento sea dispensado por clínicas, consultorios médicos y hospitales mediante el uso de farmacias en línea o servicios de entrega de medicamentos.
En respuesta, el arzobispo de Baltimore, mons. William E. Lori, presidente del Comité de Actividades Pro-Vida de la Conferencia de Obispos Católicos de EE. UU., dijo a nombre del episcopado: “Toda vida es sagrada: la vida de las madres y la vida de los no nacidos. Esta decisión no solo promueve la trágica muerte de los no nacidos, sino que hace poco para cuidar el bienestar de las mujeres necesitadas. Lejos del acompañamiento que merecen las mujeres en embarazos de crisis, esta decisión dejaría a las mujeres solas en medio del trauma, muchas veces sin atención médica ni seguimiento”.
Mons. Lori también dijo que “Una de las tareas esenciales de los gobiernos es salvaguardar la salud y el bienestar de los ciudadanos. Como tal, la FDA debería actuar para proteger la vida y la salud de las madres y los niños, en lugar de simplemente sucumbir a la presión de la industria del aborto para flexibilizar los estándares de seguridad”. Por eso hace un “llamado a los líderes de todos los niveles de gobierno para que apoyen a las mujeres necesitadas promoviendo políticas que reconozcan el valor y la dignidad humana tanto de la madre como del niño, en lugar de seguir promoviendo la devastadora tragedia del aborto”.
