Joe Biden firma orden ejecutiva. Foto: Archivo.

Biden aumenta apoyo económico al programa pro aborto de un organismo de la ONU (UNICEF)

Education Cannot Wait es una iniciativa educativa mundial patrocinada por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y financiada por gobiernos, la industria privada e instituciones multilaterales. Hoy en día por este canal se financia el aborto.

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Por: Alexis I. Fragosa, Esq.

(ZENIT Noticias – Center for Family and Human Rights / Washington, 02.01.2022).- Estados Unidos anunció $37 millones en nuevas contribuciones a Education Cannot Wait, un fondo global que promueve el aborto y la “educación sexual integral”. La nueva subvención eleva la contribución total de Estados Unidos a unos $92,3 millones, según el comunicado de prensa del fondo.

“Estados Unidos ha apoyado con orgullo a Education Cannot Wait (“La educación no puede esperar”) desde su creación en 2016 y estamos orgullosos de aumentar nuestro apoyo”, dijo la administradora de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), Samantha Power, al anunciar la nueva contribución de su país de $37 millones, la mayor contribución hecha por USA hasta la fecha.

“Esperamos aumentar el acceso a la educación y llegar a los estudiantes más marginados, especialmente a las niñas y a las minorías sexuales y de género”, dijo Powers.

Education Cannot Wait es una iniciativa educativa mundial patrocinada por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y financiada por gobiernos, la industria privada e instituciones multilaterales. Se creó en 2016 para financiar programas de educación para niños afectados por emergencias y crisis prolongadas. Su programación llegó a 30 millones de niños en respuesta al COVID-19. Casi 5 millones de niños y adolescentes de todo el mundo reciben educación a través de la programación de Education Cannot Wait.

Además de financiar programas educativos para niños, Education Cannot Wait promueve los derechos de salud sexual y reproductiva, que comúnmente se entienden como el acceso a los anticonceptivos y al aborto. Los programas que reciben fondos de Education Cannot Wait están obligados a promover estas ideas y a adherirse a estrictas directrices de política descritas en varios documentos de estrategia.

En su documento de Estrategia de Género 2018-2021, Education Cannot Wait afirmó que las “intervenciones de salud sexual y reproductiva” son indispensables para garantizar la educación continua y prevenir el embarazo. Por lo tanto, se animó a los beneficiarios de las subvenciones a vincular “los servicios de salud sexual y reproductiva a las oportunidades de educación y aprendizaje”.

Además de promover los derechos de atención a la salud sexual y reproductiva, los socios de Education Cannot Wait deben promover una “educación sexual integral” que fomente la masturbación y la homosexualidad, así como las controvertidas teorías sobre la “identidad de género”.

Aunque Education Cannot Wait reconoce solo dos sexos, algo cada vez más raro entre las organizaciones internacionales de derechos humanos, su Estrategia de Género 2019-2021 afirma que las “normas de género” evolucionan con el tiempo. La estrategia define el género como “identidades, atributos y roles socialmente construidos para las mujeres y los hombres, las niñas y los niños” que necesariamente da lugar a “relaciones jerárquicas entre hombres y mujeres” y “a la distribución de poder y derechos que favorecen a los hombres y perjudican a las mujeres”.

La ONU nunca ha aceptado la idea de que el género es una “construcción social”. De hecho, el tratado de derecho imperativo que establece la Corte Penal Internacional define el género como “hombres y mujeres en el contexto de la sociedad”.

Las directrices de la política de Education Cannot Wait también indican a sus socios que cumplan la Guía Técnica sobre Educación Sexual Integral de la UNESCO, una guía muy controversial que incluye muchos temas y conceptos que nunca han recibido un consenso global, incluyendo el derecho a la “salud sexual y reproductiva (incluyendo el acceso a servicios de aborto seguro y atención postaborto)”.

Entre los beneficiarios de las subvenciones están Plan International, Save the Children, UNICEF y la UNESCO. Save the Children es conocida por promover el acceso de las niñas al aborto y por oponerse a las leyes que exigen el consentimiento de los padres antes de que su hija pueda abortar.

Los legisladores han presentado resoluciones en el Congreso afirmando el apoyo a los fondos para la educación en el extranjero en los países en desarrollo a través de la programación de Education Cannot Wait. Los miembros del Congreso, aparentemente provida, han copatrocinado estas resoluciones.

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Redacción Zenit

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