(ZENIT Noticias / Kiev, 02.03.2022).- El martes 1 de marzo las bombas lanzadas por el ejército ruso en la segunda ciudad más importante de Ucrania, Kharkiv, afectaron también el edificio de la sede de la diócesis homónima. En el sótano de ese edificio se refugian unas 40 personas.
Según declaraciones del padre Gregorio Semenkov, canciller de la diócesis latina de Kharkiv y párroco en la catedral, “la bomba cayó sobre la curia. Hubo otros bombardamentos en el centro de la ciudad. Los ataques han tomado como objetivo las oficinas del gobierno, afectando también a personas que estaban espetando para tomar el pan y justamente en ese momento una bomba cayó sobre la curia. Hay muchos muertos, por ahora no se tienen noticias del número de las víctimas y de los heridos. Se cayó la conexión a internet por lo cual no nos llega información actualizada”.
En declaraciones a la agencia de los obispos italianos, el párroco latino de la catedral de Kharkiv añade: “Estos días en la curia hay mucha gente, muchas mamás con niños. Somos en total 40 personas. Ahí les hemos dado un lugar seguro. Estábamos todos bajo tierra y por fortuna la bomba golpeó en el techo”.
Y agrega: “Nuestras mujeres son fuertes y ya están preparando alimentos para distribuirlos entre las personas que han encontrado refugio bajo el metro. De hecho, hay dos estaciones de metro cerca de nosotros a las que llevamos suministros y alimentos. Hay mucha gente que nos llama, pidiendo ayuda. La ciudad está bajo toque de queda, está cerrada, no se puede salir ni entrar, no podemos hacer nada por el momento, salvo ayudar con comida caliente y, si es posible, con albergues».
Ukraine, 28.02.2022
Hot meals for refugees with the Albertine Brothers in Zaporizhya.
